La patronal bancaria considera necesarias normas para reforzar la solvencia del sector

La Asociación Española de la Banca Privada (AEB) apoya y justifica la motivación de la circular que prepara el Banco de España con nuevas normas para el tratamiento de morosos por parte de los bancos, según noticias recogidas, por EL PAÍS. La principal consideración de los responsables, de la patronal bancaria es que la salud del sector en su conjunto no alcanza el nivel deseable. Al terminar los cuatro años de vigencia de la pastoral número 157 del Banco de España sobre dinero detraído de los resultados para «matar morosos» -indican-, en los seis primeros meses del presente año las provisiones para sanear riesgos por créditos se han quedado en 26.000 millones de pesetas, frente a los 80.569 millones de todo el año pasado.

Según fuentes de AEB, estos datos confirman la sospecha de que para eludir las coberturas exigidas por la circular 157 desde finales de 1977, hay bancos que recurrieron en demasía a renovar con sus clientes créditos incobrables. El objetivo de dicha práctica, centrada principalmente en algunos bancos en dificultades, habría sido no tener que hacer provisiones para insolvencias a partir de sus resultados. De esta forma, podían exhibir beneficios ante sus accionistas o aumentar el dividendo destinado a los mismos. El Banco de España y la patronal bancaria le han dado cuenta de tales métodos y por ello estudian desde hace meses, con bastantes coincidencias, una nueva pastoral para reforzar la solvencia de los bancos, que ha empezado a ser calificada en diversos medios como la superpastoral (Véase EL PAÍS de 22 y 23 de septiembre de 1981).La circular de 1977 fijó un calendario de coberturas para deudores morosos por créditos vencidos y no cobrados a partir de los noventa días de su vencimiento: 25 % como mínimo el primer año, 50% el segundo, 75% el tercero y 100% el cuarto y último (1981). Por este motivo, según fuentes de AEB, en 1978 la detracción de resultados para sanear créditos sin garantía real (se incluyen en el mismo concepto los descuentos de letras) pasó de 8.106 millones a 219.075 millones de pesetas, en el segundo a 46.518 y en el tercero a 80.569 millones.Sin embargo, las mayores coberturas por el envejecimiento de los morosos compensaron sólo en parte el crecimiento de los mismos como consecuencia de los problemas causados por la crisis a numerosas empresas. Según datos del Banco de España, a los que ha tenido acceso este periódico, frente a unos riesgos bancarios totales qué pasaron en 1980 de 7,11 a 8,47 billones de pesetas (se incluye también avales, garantías y créditos documentarios), los morosos aumentaron el 52,13% (de 173.937 a 264.6 10 millones de pesetas). En el mismo año, las previsiones para insolvencias crecieron el 168,52% (de 43.086 a 115.694 millones de pesetas). Así, la cobertura de previsiones sobre morosos pasó del 24,77% al 43,72%, la de morosos sobre riesgo del 2,44 % al 3,12 %, y la de previsiones sobre riesgo del 0,60% al 1,13%.

Descenso de dotaciones

Al terminar el primer semestre del presente año, con el citado descenso en las dotaciones para el saneamiento de créditos morosos, la cobertura se mantenía en torno a un 44% del riesgo total.No obstante, los siete bancos, quienes han superado notablemente en los últimos años la media del sector en saneamiento de créditos y valores (1, 10% de sus activos medios totales en 1980), así como en beneficios antes de impuestos (1,0 1 % también sobre sus activos medios totales), tenían cubiertos algo más del 60% de sus riesgos totales (se recuerda que incluyen también avales, garantías y créditos documentarios). Ello significa que el otro centenar de bancos, entre quienes están los 14.000 millones de pérdidas de bancos en 1980 y una cuarta parte del saldo de beneficios del sector (unos 24.000 millones, frente a los 84.000 totales antes de impuestos), no llegan al 30% de las previsiones.Al margen de los eventuales fallidos que en lugar de ser contabilizados han sido renovados como créditos, la conclusión de medios de la patronal bancaria ante estos datos es que la cobertura media de los riesgos bancarios (el 1,36%) resulta insuficiente, incluso con el cálculo optimista de que sólo un 40% de los morosos resulte fallido. El 1,36% -añaden- es bajo a nivel individual de acuerdo con la práctica internacional, pero alarmante si se piensa que se trata de una media alrededor de la cual la dispersión es, sin duda, muy grande.

Por todo ello, los principales responsables de la AEB consideran que son necesarias nuevas normas del Banco de España. En su opinión, el comentario aparecido en este periódico bajo el título Curarse en salud (23-9-1981) es demagógico y no enfoca bien el tema.

Por otra parte, en medios bancarios se especula estos días con la posibilidad de que la superpastoral exceda su misión declarada y abra el paso a una mayor dureza del Banco de España en el control del sector, así como a la tan debatida concentración bancaria, para la que algunos banqueros piden estímulos fiscales.