Buabid, secretario general del Partido Socialista marroquí, condenado a un año de prisión por "alterar el orden público"

Abderrahim Buabid, secretario general del Partido Socialista marroquí (USFP), fue condenado ayer por el tribunal de Rabat a un año de prisión por una supuesta "alteración del orden público", tras un juicio que la defensa calificó de político, y por un delito que los abogados defensores consideran de "opinión".

A un año de prisión firme han sido condenados también el diputado y director del clausurado diario socialista Al Moharrer, miembro del buró político, Mohamed el Yazghi, y el profesor universitario y miembro del buró político, Mohamed Lanbabi. Los otros dos miembros del buró político condenados, el diputado Mohamed Mansur y Habib Forkani, han ido sentenciados a dos años y un año de prisión, respectivamente, pero con sentencia en suspenso.El veredicto fue leído por el juez Abdelhahi Badraul, quince minutos antes de la hora que había sido fijada para la sesión de ayer, cuando en la sala solamente nos encontrábamos unos cuantos periodistas y varios militantes socialistas, y sin que la mayor parte de los abogados de la defensa hubiesen llegado.

Los líderes socialistas han sido finalmente juzgados y condenados en virtud de un dahir (decreto) de 1935 -cuando Marruecos era un protectorado- utilizado por el poder colonial de la época para reprimir al naciente nacionalismo independentista marroquí, y que califica de "alteración del orden público" la simple expresión de pensamientos o ideas políticas.

Los portavoces de la defensa declararon ayer a EL PAIS que es probable que presenten recurso contra la sentencia, dentro del plazo de diez días que prescribe la ley, pero que esta decisión corresponde enteramente a sus defendidos. A la vista de la solidaridad que han despertado los líderes socialistas y teniendo en cuenta la emoción y desagrado que ha causado en los más amplios sectores políticos de este país la condena contra Buabid y sus compañeros, no tendría nada de particular que los dirigentes socialistas prefirieran no apelar contra la sentencia.

En el primer día de la vista de la causa, la defensa señaló la inconstitucionalidad de la vigencia del citado dahir de 1935, que consideró incompatible con la letra y el espíritu de la actual Constitución y con la propia independencia de Marruecos. El fiscal del rey, Jawad Raissi, introdujo posteriormente una nueva calificación de la acusación, que cambió por "atentado contra las prerrogativas constitucionales del rey", según el artículo 31 de la Constitución, cambio que la defensa interpretó en el sentido de una petición de agravación de la sentencia.

Aunque el juez no tomó finalmente en consideración la nueva calificación presentada por el fiscal, las condenas de los dirigentes socialistas han causado una gran inquietud en todo el país y en una opinión pública que las considera injustas y que estima que demuestra una falta de flexibilidad del Gobierno.

Un tanto relegado por este juicio, continúa también en Casablanca el que se lleva contra dirigentes de la Central Democrática de Trabajadores (CDT), socialista, entre ellos su secretario general, Nubir el Amaul, y el redactor jefe del diario Al Moharrer y presidente de la comuna socialista de Ain Diab, de Casablanca, Mustafa Karchaul.