El primer ministro polaco, general Jaruzelski, amenaza con el Ejército, pero deja abierta la vía del diálogo

El primer ministro polaco y ministro de Defensa, general Wojciech Jaruzelski, amenazó ayer, en un discurso ante el Parlamento polaco, con el empleo de las fuerzas armadas para frenar "los atentados contra las leyes", y al mismo tiempo ofreció una amplia plataforma de entendimiento para todos los que no se opongan al socialismo. Vestido de militar, con condecoraciones, se presentó el primer ministro, general Jaruzelski, ante el Parlamento en Varsovia, donde leyó un discurso en el que esbozó una politica de "palo y zanahoria", amenazas y ofertas, para superar la crisis del país.

Jaruzelski tenía un margen de maniobra muy estrecho: contentar las exigencias de los países aliados, especialmente la Unión Soviética, que presionan a las autoridades polacas para que pongan fin a la situación, y al mismo tiempo evitar un enfrentamiento total con el sindicato independiente Solidaridad, que mañana, sábado, en Gdansk inicia la segunda fase de su congreso.El general dejó claro que en las reuniones de los últimos días el Gobierno ha tomado medidas para que se respete la ley, y anunció que el ministro del Interior está advertido, "hay fuerzas preparadas y será apoyado con los medios del Ejército". Jaruzelski dijo que hay que poner fin "a la anarquía creciente, al embrutecimiento gamberril, los excesos contra el Estado y antisoviéticos, el desprecio de las normas morales y de las buenas costumbres". En este punto del discurso, los diputados interrumpieron con aplausos al primer ministro.

Al lado de estas advertencias, Jaruzelski ofreció a "todo el que no se oponga al socialismo" una colaboración constructiva. El primer ministro dijo que están en marcha medidas concretas para fijar esa colaboración, y el Gobierno quiere crear un comité de asesores, "representantes de las diferentes organizaciones sociales, políticas y sindicales". "En estos momentos excepcionalmente difíciles hay que aplicar métodos excepcionales, y serán aplicados", dijo Jaruzelski, que anunció la creación trambién de gabinetes de crisis en las diferentes regiones.

Superar la crisis

El primer ministro reconoció que "el Gobierno, para expresarlo plásticamente, se siente como una persona con un pie atado a una piedra, que en sus difíciles movimientos tiene que escuchar siempre que se mueve mal. A pesar de todo, hemos hecho todo para evitar situaciones extremas y medidas drásticas". Jaruzelski- concluyó con unos tonos optimistas cuando dijo que "a pesar de todos los obstáculos y dificultades, hay oportunidades reales de superar la crisis".Después del discurso de Jaruzelski, el Parlamento acordó una pausa de varias horas para discutir en las comisiones las diferentes leyes en cartera. Está pendiente el tema de la autogestión obrera en las empresas, con el dificil puntodel método de designación de los directores.

El sindicato independiente Solidaridad tendrá que aprobar el acuerdo tomado por su presidencia, que parece haber tenido una acogida favorable en el Gobierno. Este compromiso se cree que será rechazado por algunos de los grupos más radicales de Solidaridad, que ya anunciaron su oposición al acuerdo tomado por Ia presidencia.