Último intento para evitar las elecciones anticipadas en Bélgica

En un último intento por evitar las elecciones generales anticipadas, el rey Balduino nombró ayer informador al socialista flamenco Willy de Claes, que ocupó una vicepresidencia en el recién dimitido Gobierno del democristiano Mark Syskens. Es contrario a los comicios anticipados porque piensa "que es un lujo que Bélgica no se puede permitir". Además, es la persona ideal para intentar el milagro. Su partido no apoyó a los socialistas francófonos cuando éstos decidieron bloquear al Gobierno y desencadenaron la crisis.Es tal vez la única persona que puede disipar las desconfianzas de los socialistas valones y encontrar una solución aceptable, en teoría, para el problema de la siderurgia francófona, que da empleo a más de 200.000 personas, directa o indirectamente, en la zona de Lieja y Charleroy, y que atraviesa una crisis casi insuperable.

Las posibilidades de De Claes son, sin embargo, escasas desde el mismo momento en que el partido más importante del país, el CVP, democristianos flamencos, decidió ayer, por boca de su presidente, Leo Tindemans, apoyar la disolución de las Cámaras. De Claes tendrá que actuar muy rápidamente para establecer nuevos puentes entre Tindemans y el representante de los socialistas francófonos, Guy Spitaels. Hasta ahora, según el propio Spitaels, el diálogo era lo más parecido a una conversación entre el capitán Haddock y el profesor Tournesol, recordando los tebeos de Tin-Tin, una creación belga.

Las elecciones anticipadas que, caso de celebrarse, tendrían lugar aproximadamente el 8 del próximo mes de noviembre, no modificarán sustancialmente el panorama político del país, según todos los observadores. Tal vez aumenten algo los votos liberales, pero, y esto es lo importante, el partido socialista será quien corte el bacalao en la comunidad francófona, y el partido democristiano, en la comunidad flamenca.