_
_
_
_
Tribuna:TRIBUNA LIBRE
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La modernización de la Bolsa

El largo camino de la reforma -yo prefiero decir modernización- de las estructuras jurídicas del mercado de valores español está prácticamente concluido. No obstante, queda todavía pendiente de aprobación por el Gobierno, y posterior envío al Congreso, de la ley de Inversión Colectiva, disposición de enorme importancia, pues en ella, además de regularse de una forma más moderna y flexible las sociedades y fondos de inversión colectiva, se contemplará la creación de las sociedades de inversión de capital variable y los fondos de pensiones. Estos últimos tienen una singular relevancia en orden a la canalización del ahorro popular hacia la inversión, y la experiencia extranjera ha demostrado inequívocamente los beneficios de toda índole, que tales instituciones han proporcionado al mercado de capitales y a la economía en general de los respectivos países.El Ministerio de Economía y Comercio ha imprimido un gran ritmo a toda la modernización del marco jurídico de nuestro mercado de valores y que, como decía José Enrique García Romeu, subsecretario de Economía, en esta misma Tribuna hace pocos días, supone un gran reto de adecuación para nuestras bolsas. Pero este problema es perfectamente asumible, porque en el plano interno las bolsas, y concretamente la de Madrid, estaban preparadas para ello. De hecho, y aun a riesgo de ser tildado de triunfalista, las bolsas habían comenzado su modernización interna en 1974, con la implantación del llamado «nuevo sistema de liquidación y compensación de operaciones en bolsa y de depósito de valores, mobiliarios». Desde entonces se han hecho importantes inversiones en informática, en equipo humano, en información y divulgación del fenómeno bursátil, en reorganización ínterna, en un nuevo edificio dotado con las más modernas instalaciones para cumplir su función, etcétera. Se conoce todavía poco el sistema de información bursátil (SIB) basado en la informática, que contiene unos cien millones de datos con más de quinientos millones de caracteres de información económica, financiera y bursátil de las sociedades admitidas a cotización en la Bolsa de Madrid. Este sistema de información, el más moderno y con más amplitud de los que existen en las bolsas europeas, será instrumento imprescindible para todos los profesionales, del mercado de valores, y permite una divulgación, verdaderamenté singular, de los datos que contiene. Ha posibilitado, valga como ejemplo, suscribir recientemente con la Compañía Telefónica Nacional de España un contrato para la transmisión de esos datos por el sistema videotex que se ha de, implantar el año próximo.

La operatoria a plazo

Pero el núcleo central de la reforma o modernización de las bolsas lo constituyen, como es lógico, las medidas que afectan al mercado en sí, sobre todo en cuanto a la ampliación de las posibilidades operativas. Al respecto, la orden ministerial de 10 de abril de este año es transcendental. Desde 1940 no existía en las bolsas españolas ninguna modalidad de operatoria a plazo, constituyendo nuestro mercado una rara avis en el concierto de las bolsas mundiales. Después de 41 años se inauguró, el día 16 de junio, la operatoria con crédito al comprador y vendedor en Bolsa. Se trata, en síntesis, de un aplazamiento del pago hasta el 75% del importe de la compra o de la entrega de los títulos en la venta, por un período máximo de. tres meses. Esta modalidad, que, como es sabido, se asemeja al margin y al short sale norteamericanos, permite infinidad de combinaciones para que el inversor pueda prever las alzas o las bajas de la coyuntura bursátil.Las razones técnicas para su implantación han pesado abrumadoramente a la hora de que el Ministerio de Economía y Comercio decidiera la adopción de esta modalidad operativa: el enlace de todo el mercado de capitales en el sistema financiero a través del juego de los tipos de interés, evitándose así que la Bolsa fuera un compartimiento estanco; proporcionar al inversor un instrumento probado, moderno y sencillo, que le permita prever las oscilaciones del mercado, con lo que las alzas y las bajas de las cotizaciones se harán en el futuro más lógicas y suaves; introducir en la inversión bursátil el sistema del crédito, como en cualquier otra actividad económica o mercantil.

Pero este sistema de crédito está en sus inicios. Se comenzó a operar en la Bolsa de Madrid con quince valores al portador, de los que la mayoría presentan habitualmente una gran estabilidad en sus cotizaciones. En los días próximos se comenzará a operar con otros seis valores al portador. Pero es insuficiente, Se está realizando actualmente el estudio técnico para poder introducir, en el primer trimestre del año próximo, valores nominativos. No se puede olvidar que los valores nominativos representan en la Bolsa de Madrid alrededor del 70% de la contratación en pesetas efectivas. Para poder implantar la operatoria de esta clase de títulos, imprescindible para la definitiva consolidación del sistema, será necesario resolver algunos problemas técnicos y jurídicos, así como contar con la colaboración de las entidades emisoras. Esta colaboración, que estoy seguro que se dará, una vez vencidos los lógicos recelos iniciales y resueltos los problemas técnicos planteados, facilitará decisivamente el cambio de fisonomía del mercado de valores, y así, entre todos, habremos rendido un inestimable servicio al sistema financiero español.

El volumen de operaciones, en pesetas efectivas, es todavía reducido (véase cuadro adjunto).

El análisis de las cifras, no obstante, da mayor relieve a éstas de lo que a primera vista pudiera parecer. En primer lugar, las ventas parecen que siguen una trayectoria en función del alza de cotizaciones, con una singularidad: aumentar notoriamente en el momento de inflexión de la marcha ascendente de las cotizaciones, lo cual pone de manifiesto que el público todavía no está habituado a este tipo de operaciones y actúa con la mentalidad de la operatoria de contado. Asimismo, las órdenes simultáneas de compra y venta, que permiten una muy segura cobertura entre las oscilaciones del mercado, son todavía muy escasas. Por último, dadas las características bursátiles de los valores elegidos para iniciar la andadura de esta operatoria, el volumen negociado a crédito es algo inferior al 10% del total contratado (contado más crédito), aunque en algunos valores, como FECSA, Dragados, Energías y Explosivos, se ha sobrepasado el 14% del volumen de contratación total desde el 16 de junio al 31 de agosto. No es, pues, una cifra tan exigua en términos relativos. En los estudios realizados sobre valores contratados en la Bolsa de Nueva York, con características similares a la nuestra elegida por la Bolsa de Madrid, la contratación oscila entre el 12% y el 15%.

Superar el nivel de contratación

Estimamos que en un futuro próximo las cifras de contratación a crédito sean muy superiores. Para ello. hay que. incidir más en la divulgación del sistema, y será también necesario que los intermediarios financieros canalicen con normalidad las órdenes de sus clientes.El desarrollo del sistema de crédito es fundamental, a mi juicio, para el desarrollo del mercado de valores, desarrollo absolutamente imprescindible para resolver algunos de los graves problemas que la economía española tiene planteados. Todos los que trabajamos en el campo financiero, más o menos cercanos al mercado de valores, hemos contraído la responsabilidad de consolidar este sistema.

Manuel de la Concha es síndico-presidente de la Bolsa de Madrid.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_