Proyecto de ley italiano para descongestionar las prisiones

En pocos meses saldrán de las cárceles italianas unos 8.000 presos, gracias a un proyecto de ley presentado ayer por el Gobierno a la aprobación del Parlamento. El indulto, que tiene como finalidad principal descongestionar las abarrotadas prisiones de este país, será aplicado a cuantos tienen una pena menor de dos años. Quedarán, sin embargo, excluidos del indulto cuantos hayan sido condenados por delitos de terrorismo, por apropiación de bienes públicos o por graves delitos económicos y financieros.

Para quienes están ya condenados a más de dos años les serán condonados dos de prisión. Se está también discutiendo la despenalización de los delitos menores y una amnistía. La decisión del Gobierno ha encontrado aplausos y también críticas en los diversos ambientes políticos y judiciales del país.La finalidad del proyecto de ley es poner un parche a una situación que se está haciendo cada día más grave. En las cárceles italianas hay puesto sólo para 20.000 presos, pero están internadas 35.000 personas.

Esta situación crea continuos conflictos internos, violencia y desasosiego entre los carceleros, y es una buena excusa para que el terrorismo actúe en defensa de los presos no sólo con sus metralletas, sino también con sus ideologías.

Pero son muchos los magistrados y los políticos que piensan que el grave problema de las cárceles italianas no se resuelve sólo con un indulto, y que faltan medidas más complejas y enérgicas, como por ejemplo la separación entre presos políticos (acusados de violencia terrorista) y presos comunes; una mayor preparación profesional de todo el personal que dirige las prisiones, desde el director hasta el último funcionario, y una renovación a fondo del Código Penal para evitar que se creen montañas de expedientes que esperan años enteros una solución.

Por ello, el ministro de Justicia, Clelio Darida, ha anunciado que, junto con el indulto, el Gobierno está estudiando toda una serie de reformas en este campo. Para apoyar esta medida muchos magistrados han declarado ayer que el indulto es sólo una "amnistía enmascarada", que aliviará la congoja de las cárceles, pero "dejará intacto el trabajo de los tribunales".

En Italia existen sólo tres tipos de clemencia: el indulto, la gracia y la amnistía. Tanto el indulto como la gracia extinguen en parte o completamente sólo la pena infligida. La amnistía anula el delito y, si existe condena, anula su ejecución.