La música "afro-jazz-salsa" llega a Madrid presentada por el grupo cubano Irakere

Una música afro-jazz-salsa, desconocida prácticamente del gran público español, podrá ser escuchada hoy y mañana en una sala madrileña, en los conciertos del grupo cubano Irakere. Una actuación que corre un relativo riesgo de verse ignorada, debido a que nunca se ha editado en España un disco de esta gente, con toda seguridad una de las agrupaciones más interesantes que haya producido la música afro-americana en los últimos tiempos.

Irakere, que en la actualidad es una verdadera descarga de sonidos salvajes, se formó allá por los primeros setenta, con varios de los mejores instrumentistas de la Orquesta de Música Moderna de Cuba.Su líder y fundador, Chucho Valdés, recién llegado, como el resto del grupo, de una gira europea, explica que "nos aburríamos un poco de acompañar a cantantes, de realizar un trabajo mecánico, y decidimos hacer nuestra propia música. Una música que está implícita en el mismo nombre del grupo, que es africano (Irakere: selva, en yoruba). Se trataba de recuperar las raíces africanas, sin por ello olvidar la música tradicional cubana, pero de una forma evolutiva, utilizando para ello la electrónica, la clásica, el jazz, toda la música universal".

Una actuación de Irakere puede ser así: "Nosotros tenemos tres repertorios: uno, para festivales de jazz, como el de Newport o Montreux; otro, para recitales en teatro, y otro más, de música bailable. En casos como el de Madrid, lo primero que hacemos es estudiar al público, ver qué es lo que más le interesa. Y podemos cambiar sobre la marcha, fácilmente".

A diferencia de muchos cantantes cubanos, la música de Irakere no tiene un contenido revolucionario explícito... "Nosotros pensamos que aunque no hagamos música con contenido social, nuestro traba o está muy ligado al proceso cubano, porque representa la forma en que nuestro pueblo se divierte hoy en día, y eso es algo importante".

El grupo desarrolla un intenso trabajo en Cuba. "No tenemos tiempo de aburrirnos. Tocamos en colegios, universidades, en centros nocturnos de baile, en teatros, en el festival dejazz que se realiza en La Habana, grabamos discos... Y también otro tipo de experiencias, como los recitales que dim.os en el teatro Karl Marx, de La Habana, con el guitarrista clásico Leo Brouwer. Es un teatro de 5.000 localidades, y las seis sesiones estuvieron llenas a rebosar. Es una muestra del tipo de actividad que puede realizarse".

En la actualidad, Irakere prepara un concierto con la Orquesta Sinfónica de Cuba sobre la vida del caudillo zulú Chaka, pero ahí no acaban sus proyectos: "Nos gustaría tocar, e incluso grabar, con Paco de Lucía..., sería una cosa linda, sí, muy interesante...".