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Entrevista:

Fernando Morán: "La OTAN no dará a España una garantía de defensa"

La OTAN no dará a España una garantía de defensa, afirma Fernando Morán, portavoz socialista en la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, en el curso de una entrevista concedida a EL PAIS. En sus declaraciones, el diplomático y especialista del PSOE en temas de política exterior advierte sobre el riesgo de la no recuperación de Gibraltar con el ingreso en la Alianza Atlántica, dice que el pasado verano el Ejecutivo rompió la posibilidad de una concertación en materia de defensa con los socialistas, subraya que, en las circunstancias actuales, su partido no puede votar a favor de la renovación del tratado bilateral con Washington, y califica la opción OTAN como parte de la operación de la gran derecha del presidente Calvo Sotelo.

Pregunta: El eslogan de la campaña del PSOE sobre la incorporación a la OTAN es el de «OTAN, de entrada, no». ¿No incluye este lema un equívoco político?

Respuesta. El eslogan ha causado, en verdad, una cierta sorpresa. A mi también me sorprendió, pero según los expertos en este tipo de campañas cumple sus objetivos, ya que llama la atención y abre toda una serie de interrogantes a los que hay que dar respuesta. De todas maneras la voluntad del eslogan es la de afirmar la voluntad del PSOE de oponerse al ingreso en la OTAN, sin que ello suponga estar contra la existencia de la organización atlántica, y a la vez, criticar la actitud del Gobierno ante este tema que debería ser objeto de un gran debate nacional, como lo prometieron hace tiempo varios ministros del ejecutivo, y que ahora ha sido suprimido por el propio Gobierno que lo quiere reducir a una simple votación parlamentaria, evitando incluso la celebración de un referéndum sobre un tema tan importante como éste.

P. ¿No es cierto que el PSOE está hoy más preocupado por su buena imagen y por sus posibilidades de llegar al Gobierno que por evitar, de verdad, el ingreso en la OTAN? R. El PSOE es favorable a la transformación de la sociedad española hacia el socialismo, pero a través de la vida democrática y parlamentaria. De ahí su preocupación por esa «buena imagen» a la que hace referencia, que no supone necesariamente el sacrificio de sus principios. Esta es una ecuación que manejan a diario la mayoría de los partidos socialistas de Europa occidental, que permanecen muy atentos al desarrollo de los acontecimientos internos de sus respectivos países y que establecen su propio orden de prioridades de acuerdo con lo que consideran el interés nacional. El calendario no ha cogido de sorpresa al PSOE. Pero dado que esta era una política de interés nacional se intentó muchas veces concertar con el Gobierno una política de defensa nacional. Lo más novedoso es que este verano se rompió esta posibilidad de entendimiento por parte del ejecutivo. No ha habido vacilaciones ni inocencia, sino unos últimos intentos de que la posición española ante este tema, como posición nacional, apareciese más firme al establecerse alguna concertación para robustecer la posición hispana ante las negociaciones para la renovación del tratado con Estados Unidos. El Gobierno ha optado por ir solo y forzar una posición que nosotros no podemos admitir y a él corresponde la responsabilidad de los resultados de esta operación.

P. En sus intervenciones ante el Parlamento, el ex ministro de Exteriores, Oreja Aguirre, y el actual, Pérez-Llorca, hablaron también de progresos en las negociaciones sobre Gibraltar y sobre el ingreso de España en las Comunidades Europeas antes de culminar el proceso OTAN, ¿Qué piensa de ambos temas?

R. La verdad es que el Gobierno ha realizado un cambio total de su posición. Es evidente que han invertido los términos y que ahora tratan de presentar el tema de la OTAN como un marco propicio pata la solución de ambos problemas, pero no la previa sanción de estas cuestiones. La OTAN y la CEE son dos opciones distintas y diferenciadas; ahora bien, la opción atlantista tal y como la presenta en la actualidad el Gobierno, constituye para el ejecutivo una prioridad sobre la europeísta, aunque no vaya en contra de esta última. En cuanto a Gibraltar, lo esencial no es que la base no sea inglesa, sino que la colonia pase a ser absolutamente española antes de entrar en la OTAN. Incluso si Gibraltar se convirtiera en una base de la OTAN con mando español ello supondría una pérdida estratégica para España, lo que algunos atlantistas muy comprometidos llamarían «una limitación a la soberanía de defensa». Existe el peligro, también, de que una solución híbrida en el problema de Gibraltar consolide indefinidamente la presencia inglesa en la roca o, en todo caso, la no disponibilidad total de este territorio por parte española.

`Calvo Sotelo hace lo contrario que Suárez´P. ¿Cuáles son en opinión del PSOE los motivos por los que el presidente Calvo Sotelo ha decidido imponer su opción atlántica como prioritaria?

R. En nuestra opinión son cuatro las razones esenciales. En primer lugar, el actual presidente del Gobierno tiene como principal empeño el proyectar una figura completamente distinta de la de su predecesor. A Suárez, ciertos sectores de la derecha le habían acusado de tener veleidades tercermundistas en su política exterior. Entonces, el señor Calvo Sotelo hace todo lo contrario de lo que hacía en este campo su predecesor, Adolfo Suárez. En segundo lugar, hay que señalar que la opción atlantista favorece la operación de la gran derecha. Tanto el presidente como el ministro de Asuntos Exteriores están empeñados en actitudes abiertamente de derechas en política exterior. Esta es una baza para conjugar la gran derecha, de ahí la respuesta de Fraga y la operación liberal, a la vez que sirve de elemento de conexión con la llamada derecha periférica como podríamos llamar a los nacionalistas catalanes y vascos.

También existen otras dos razones exteriores. El Gobiemo, que al igual que todos los partidos parlamentarios, había apostado por la opción europeísta se ha quedado sin política exterior después del discurso del ex presidente Giscard d'Estaing con el que se frenó el ingreso de España en la CEE, y se arruinó el calendario europeo que había sido propuesto por el propio Calvo Sotelo cuando ocupaba el Ministerio de Relaciones con Europa (y que preveía el ingreso en la CEE en 1983). Y esto que es un fracaso importante ante una próxima campaña electoral, bien para 1983 o para 1982, lo intenta ocultar el Gobierno con la operación OTAN.

La última razón que da luz a estos interrogantes está en el hecho de que el Gobierno se ha encontrado en la negociación bilateral con Estados Unidos completamente bloqueado, al no conceder Washington una garantía de defensa, no sólo para nuestros posibles escenarios de conflicto, como podrían serlo el norte de Africa, sino incluso para un conflicto global, y al exigir los norteamericanos la posibilidad de utilizar sus bases en España con amplías facilidades operativas en otras áreas como podrían ser Oriente Próximo. La verdad que hay que decirle al pueblo español es que España no va a obtener garantía de defensa en el momento actual. Ni en el tratado bilateral con Estados Unidos ni en la OTAN.

Las garantías de los artículos 4º y 5º del Tratado del Atlántico Norte no cubren nuestros escenarios posibles de conflicto del norte de Africa, excluidos en el artículo 6º, e incluso en el artículo 5º, la garantía tampoco es automática.

P. ¿Estaría el PSOE ahora en contra de la OTAN y también de los acuerdos con Estados Unidos?

R. Nuestra posición actual en este tema es la de no a la OTAN; y en cuanto a los acuerdos bilaterales, decir que en las condiciones actuales no podremos apoyar su renovación. Nosotros queremos un buen tratado con Estados Unidos, lo que significa un tratado equilibrado y no una posición de escamoteo de la voluntad popular como la que está realizando él Gobierno con el tema OTAN. Nosotros desearíamos poder votar a favor de un buen tratado con Estados Unidos, pero tal y como se plantean las cosas, sin las contrapartidas necesarias, ni garantía de defensa, ni control absoluto de las bases, no creo que el PSOE pueda votar a favor de un acuerdo semejante.Èl memorándum de la URSS desmiente al ministro´

P. Ha mencionado usted el tema de la garantía de defensa y de que, en opinión del PSOE, ni el acuerdo bilateral con Washington ni la OTAN garantizan la defensa de la totalidad del territorio español. ¿Se refiere a Ceuta y Melilla? ¿Cuál es la posición del partido en, cuanto al futuro y defensa de estas plazas?

R. Mientras España tenga la soberanía de Ceuta y Melilla, todo tratado de defensa espafiol debe incluir la garantía de defensa de ambas plazas. Francia incluyó el territorio de Argelia en el momento de la firma del Tratado de Washington, y cuando Turquía accedió a la OTAN se amplió la zona de influencia de la Alianza, según el artículo 6 del citado documento. No hay, pues, ninguna razón para que la entrada de España en la OTAN no tenga las mismas garantías para Ceuta y Melilla que obtuvieron otros países en sus territorios.

P. Un tema de actualidad lo es, sin duda, el memorándum que la URSS presentó en el palacio de Santa Cruz sobre el ingreso de España en la OTAN. ¿Qué piensa sobre este tema y el contenido del documento?

R. En primer lugar, el memorándum constituye una clara réplica a las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, quien afirmaba que la URSS había asimilado el ingreso hispano en la OTAN y que incluso esto iba a favorecer las relaciones entre ambos países y clarificarlas. También se clarifica una situación, por ejemplo, familiar cuando un matrimonio se divorcía. El documento ha desmentido esta manera de pensar del ministro, que encuentra positivo todo lo que conduce a la OTAN. En cuanto a la entrega del memorándum, tengo que decir que el problema del incidente está en la publicidad del mismo. Yo creo que si Yugoslavia decidiera ingresar en el Pacto de Varsovia, Estados Unidos informaría a Belgrado de las consecuencias que en su opinión tendría dicha actitud. ¿Quién ha dado publicidad a la nota?, ¿el Gobierno con su protesta?, ¿la agencia Tass? Este es un tema de prioridades a debatir. Nosotros, como partido, rechazamos toda injerencia de la URSS en los asuntos internos. En cuanto al codtenido del documento de la URSS hay que destacar de¡ mismo tres aspectos: uno, en el que se señala que el ingreso en la OTAN es una cuestión a, decidir por los españoles, lo que es positivo

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y un avance en las posiciones soviéticas; otro. en el que subraya lo negativo de este ingreso para la distensión, y una tercera parte, con veladas amenazas contra España, que es de todo punto inadmisible.

P. -Cuál es la alternativa de defensa y de política exterior del PSOE?, ,los no alineados?

R. En primer lugar, hay que señalar que la bipolaridad ha terminado, en el sentido de que las dos superpotencias son incapaces de controlar al resto del mundo. Por problemas de desarrollo, culturales, de resurgir del Islam, por ejemplo, etcétera. Ello hace que ni la Unión Soviética ni Estados Unidos puedan controlar ya sus viejos imperios, aunque actúan con el mimetismo de su influencia del pasado. Ahí están los ejemplos de la invasión de Afganistán, la crisis de Irán o la presión de Estados Unidos sobre Centroamérica.

En estas circunstancias, España debe buscar su ubicación en la búsqueda de soluciones políticas a los problemas internacionales y no solamente estratégicas y militares. Por ello debemos llevar a cabo una política que no rompa equilibrios y que permita a España un margen de autonomía para defender nuestras posiciones.

Nosotros queremos unas relaciones equilibradas con Occidente, pero no entrar en la OTAN. En cuanto a los no alineados hay que decir que España no está unida culturalmente con los no alineados que es un movimiento muy importante, pero que no es europeo, nuestro natural terreno de articulación.

P. ¿Qué consecuencias puede tener para España el ingreso en la OTAN?

R. Se ha dicho que este ingreso puede servir para someter el Ejército español al poder civil y para modernizar nuestros efectivos militares. Pues bien, ello es posible, pero no seguro. Por ejemplo, ahí está. Turquía, con un golpe de Estado; en el caso de Portugal la única unidad que no participó en el 25 de abril fue la de Santa Margarita unida a la OTAN,Y que mandaba Soares Carneiro, el último candidato de la extrema derecha a las elecciones presidenciales portuguesas. Además hay que señalar que, aunque en la OTAN, la mayoría de los países sean democráticos, en sus instituciones circulan personas menos democráticas y más alejadas de la vida parlamentaria, ya que se plantean siempre los problemas políticos desde el punto de vista militar y estratégico y no desde la óptica política democrática. En los pasillos de la OTAN no se respira democracia, de la misma manera que en el Parlamento británico o en la Asamblea francesa.

Por otra parte, la modernización del armamento se puede Y debe hacer, estemos o no en la ÓTAN. Ello incluye un coste muy superior a los simples gastos de cuota a la OTAN, de unos 8.000 millones de pesetas. De todas maneras la adaptación de nuestras fuerzas al nivel de ciertos destacamentos aliados, como los que el Ejército británico mantiene en el Rin, ello supondría un aumento del presupuesto de defensa en un 20%.

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