La Administración retrasa las ayudas a la minería
Ninguna de las ayudas y créditos oficiales que la Administración había prometido conceder «antes del verano» para el relanzamiento de la producción minera como alternativa a la actual crisis energética ha sido hecha efectiva todavía, según manifestaron a EL PAÍS distintas fuentes de las patronales del carbón. El Estado tenía previsto dedicar en 1981 un total de 8.000 millones de pesetas para la financiación de nuevas inversiones en este sector a través del llamado «régimen de convenios a medio plazo», sin que hasta ahora se haya firmado ni un solo convenio. Según datos del Ministerio de Industria, 65 empresas se habían acogido a éste tipo de beneficios. Veinticinco de ellas pertenecían a la provincia de León, con proyectos que sumaban 4.609 millones de pesetas para el próximo quinquenio y 2.982millones de pesetas so lamente para este año. De acuerdo con las propuestas de la Administración, los proyectos empresaria les podrían ser financiados en un 70% con créditos a bajo interés (11%), y a largo plazo (diez años, con tres de carencia), así como con subvenciones a fondo perdido equivalentes al 20% de la inversión global y un sobreprecio de cien pe setas por cada tonelada entregada a las centrales térmicas. Las empresas, por su. parte, debían comprometerse a incrementar su producción en un 3% anual acumulativo sobre un mínimo de 25.000 toneladas.
El retraso en la concesión de las ayudas contrasta con el hecho de que la Administración se viera obligada, meses atrás, a realizar una campaña informativa entre los empresarios para empujarles a cubrir este tipo de créditos en un momento de especial atonía inversora. Se estimaba entonces que el número de empresas susceptibles de recibir ayuda oficial era de 150 en todo el territorio nacional -más del doble de las que, al final, han presentado solicitudes-, muchas de las,cuales, entre las pequeñas y medianas, no tuvieron tiempo ma terial de elaborar sus proyectos por la úrgencia con que les fueron reclamados por el Ministerio, viéndose así excluidas del nuevo régimen de convenios.
En medios empresariales se ha criticado a la Administración por el incumplimiento de sus ofertas, sacando adelánte un decreto «vacío de contenido. económico », aunque de gran apariencia política, «para dar signos de la reactivación del sector» de cara a la galería.
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