Reunión de los principales dirigentes de UCD para analizar la situación creada

Los principales dirigentes de Unión de Centro Democrático (UCD) se reunieron ayer tarde, en una sede del partido, para analizar la situación provocada en UCD por la dimisión como ministro de Justicia de Francisco Fernández Ordóñez. Aunque no se ha producido ninguna reacción oficial, el gesto del ex ministro ha causado gran disgusto en el partido, al que el dimisionario acusa implícitamente en su carta al presidente

A la reunión de ayer, celebrada en la sede del grupo parlamentario centrista, asistieron el propio presidente Calvo Sotelo, el ex presidente Adolfo Suárez, Fernando Abril, Rodolfo Martín Villa, Rafael Arias Salgado, Ignacio Camuñas, Oscar Alzaga, el presidente del Congreso, Landelino Lavilla, el nuevo ministro de Justicia, Pío Cabanillas, y el presidente y el secretario general de UCD, Agustín Rodríguez Sahagún y Rafael Calvo, respectivamente.El encuentro comenzó a partir de las cinco de la tarde y finalizó a las 21.20 horas. En principio estaba previsto que fuera una reunión de la llamada comisión de integración o de salvaniento, compuesta sólo por Rodríguez Sahagún, Martín Villa, Alzaga, Camuñas, Arias Salgado y el propio Ordóñez, quien de todas formas no asistió.

La reunión no tenía carácter oficial, según indicó Calvo Ortega al término de la misma. Pese a que se daba por seguro que la situación creada con la dimisión del ministro de Justicia sería el punto central de la conversación, Calvo Ortega negó tal extremo. Dijo que se trataba de una reunión informal en la que no se adoptó decisión alguna.

Otro de los asistentes manifestó después que la reunión se dedicó a analizar la situación del partido en general, aunque no la dimisión de Ordóñez en particular. Esta fuente afirmó que se había celebrado la reunión como estaba previsto, a pesar de los acontecimientos, y que el tono fue, en general, constructivo.

Fuentes próximas a la ejecutiva calificaron ayer de poco ético para el partido el hecho de que Ordóñez, en su carta de dimisión, diga que no puede continuar su tarea sin que ello lleve a conflictos con UCD. Esto, añadido a la postura progresista del dimisionario, supone una acusación implícita de derechismo. En este sentido, las mismas fuentes comentaron que la carta «es un verdadero manifiesto».

Por su parte, el secretario general, Rafael Calvo, destacó que Ordóñez estaba cansado y que en alguna ocasión había insinuado la posibilidad de marcharse, y añadió que, a su juicio, no debe haber otras razones fundamentales de la dimisión, ni menos la posibilidad de dejar UCD.

Sin embargo, en otras fuentes centristas se admite que el partido tiene un grado de culpa, especialmente porque no defendió al mi nistro de los ataques constantes de que era objeto, inclucso desde el interior de la propia UCD. La misma comisión se apunta por estas fuentes al comportamiento de Calvo Sotelo, aunque éste podría tener una justificación en el deseo de no una justificación caer en las luchas intestinas.

La situación será, con toda seguridad, un revulsivo para las importantes reuniones que tienen previstas los máximos órganos dirigentes de UCD. Así, mañana está convocado el comité ejecutivo, que debe ocuparse de la autorización de canales privados de televisión.