El Gobierno presentó ayer en el Congreso la petición de adhesión a la OTAN

A primera hora de la tarde de ayer fue presentada en la secretaría general del Congreso la petición de adhesión a la Alianza Atlántica (OTAN) formulada por el Gobierno. El expediente entregado por el secretario de actividades del control parlamentario, Fernández Vega, consta de numerosas carpetas repletas de informes, además del certificado por el que el Consejo de Ministros del pasado 20 de agosto se pronunció a favor de la adhesión a la OTAN. Por otra parte, los principales partidos políticos nacionales inician esta semana las proyectadas campañas de apoyo o rechazo, según los, casos, al ingreso de nuestro país en el bloque defensivo occidental.

En este sentido, el Partido Socia lista Obrero Español (PSOE) ha puesto en marcha una campaña «de explicación de la postura del PSOE ante la entrada en la OTAN», mientras que Unión de Centro Democrático (UCD) da los últimos toques a la llamada acción infirmativa, a favor de dicho ingreso.El escrito presentado ayer en la secretaría general del Congreso será estudiado por la Comisión de Asuntos Exteriores para pasar posteriormente al Pleno, trámite que seguirá igualmente en el Sena do. Si ambas cámaras conceden al Gobierno la autorización por éste solicitada, el siguiente paso consistirá en manifestar a la Alianza Atlántica su deseo de que España sea invitada a convertirse en el miembro número dieciséis de esta organización y, tras la invitación, España firmaría el Tratado de Washington de 1949, que a su ve habría de ratificar el Parlamento. Uno de los aspectos más debatidos respecto a esta petición de autorización de ingreso en la OTAN presentada por el Gobierno es que en la misma se acuerda solicitar el debate parlamentario por el artículo 94.1 de la Constitución, artículo que sólo estipula la necesidad de que las Cortes Generales concedan su autorización, la cual puede obtenerse tanto en el Congreso como en el Senado por una mayoría simple.

Disconformidad de la oposición con el procedimiento

Sin embargo, los partidos de la oposición han manifestado su disconformidad con este procedimiento, ya que consideran que, dado que la firma del tratado de Washington implica una cesión de soberanía, sería necesario que el debate para conseguir la autorización de las Cortes se realizara de acuerdo con el artículo 93, que exige la elaboración de una ley orgánica para autorizar la firma de tratados «por los que se atribuya a una organización o institución internacional el ejercicio de competencias derivadas de la Constitución».

El respaldo facilitado por el Consejo de Estado, quien emitió una respuesta favorable a que el debate parlamentario previo al ingreso en la OTAN se celebre por la vía del artículo 94, figura también entre la documentación presentada por el Gobierno a las Cortes así como un dictamen del catedrático José Antonio Pastor Ridruejo sobre la mayoría exigible en las votaciones y otro de la Dirección General de Asuntos para el Atlántico Norte.

Adelantándose a cualquier acción de la izquierda -favorable al voto secreto en el debate de ingreso en la OTAN, cincuenta diputados centristas, entre los que se encuentran representantes de todas las tendencias políticas dentro del partido, presentaron también en la tarde de ayer en la secretaría general del Congreso un escrito solicitando que las votaciones que se efectúen sean nominales y públicas. Dado que existe una cierta costumbre de que la Mesa del Congreso dé prioridad a los escritos que se presentan más temprano, UCD espera que esta petición sea atendida. La desastrosa experiencia de la votación secreta de la ley de Divorcio, en que muchos diputados del partido en el Gobierno apoyaron la línea de los partidos de la oposición, ha agilizado enormemente los reflejos políticos de UCD.

"OTAN, de entrada, no", campaña del PSOEMientras tanto, el PSOE ha empezado a colocar desde el pasado fin de semana las primeras vallas que, con el lema 0 TA N, de entrada, no, intentan recabar apoyo a su exigencia de que dicho ingreso se realice previo referéndum. El PSOE mantiene, por lo demás, un riguroso secreto sobre el resto de las medidas comprendidas en la campaña anti-OTAN, cuya preparación ha dependido fundamentalmente del secretario federal de Prensa y propaganda, Guillermo Galeote, y que será anunciada oficialmente por el secretario general del partido, Felipe González, el próximo día 3.

La recogida de firmas en apoyo de la solicitud de un referéndum popular forma parte de dicha ofensiva, compartida por el Partido Comunista de España, el cual reforzará además dicha ofensiva con la celebración de actos públicos, que mantienen el lema con que este año se celebra la fiesta del PCE de No a la OTAN.

Otro de los aspectos fundamentales de estas campanas, que tienen el ingreso de España en la OTAN como motivo central, es el de las declaraciones realizadas por portavoces de los distintos partidos políticos a través de todos los medios de comunicación. En una nota facilitada ayer a la agencia Efe, el consejo político dé las Juventudes Centristas expresaba su apoyo a la decisión gubernativa de ingresar en la Alianza «frente a quienes pretenden, ingenua o interesadamente, posiciones de neutralidad que no encajan con la realidad española».

Estas peticiones de neutralidad han sido realizadas reiteradamente por diversos líderes de la oposición. Entre ellos, Anselmo Hoyos, miembro del secretariado de la ejecutiva del PCE, quien declaró ayer a Radio Nacional de España que «la entrada en la OTAN no nos va a suponer ninguna ventaja y sí muchos inconvenientes. Vamos a llevar a cabo una campaña para recoger firmas para que el pueblo español sea tenido en cuenta en algo en lo que nos jugamos todo nuestro futuro».