El Gobierno francés decide la abolición de la pena de muerte
El Gobierno francés adoptó ayer un proyecto de ley que supone la abolición de la pena de muerte y hace desaparecer la guillotina, que se utiliza en Francia desde la revolución de 1789. Francia es el único país de Europa occidental que mantiene en vigor la pena de muerte, y la última ejecución data del 11 de septiembre de 1977.
El proyecto de ley será votado por los parlamentarios el próximo otoño y de su entrada en vigor se beneficiarían seis condenados a muerte que esperan el cumplimiento de la pena en prisión. La ley fue presentada por el ministro de Justicia, Robert Badinter, un abogado conocido desde hace tiempo por su rotunda defensa de la abolición. En el nuevo texto legal, la pena de muerte prevista para 200 tipos de delitos será reemplazada por la condena a cadena perpetua.Desde el adveninmiento de la V República Francesa, en 1958, diecisiete criminales fueron aguillotinados. El último fue Hamida Djandubi, en Marsella, convicto del asesinato de Una prostituta.
Desde la victoria de la izquierda en las últimas elecciones presidenciales, la pena de muerte había sido abolida de hecho, puesto que el presidente Fraiçois Mitterrand declaró en repetidas ocasiones que utilizaría el derecho de gracia, que compete al presidente de la República, para conmutar las sentencias a la pena máxima. Este derecho lo utilizó cuatro días después de entrar en funciones al conceder la gracia a Philippe Maurice, de 26 años, condenado a muerte por haber asesinado a un policía.
Al proponer el proyecto de ley, el Gobierno va contra la mayoría de los franceses. En diciembre de 1980, un sondeo de opinión reveló que el 63% de las personas entrevistadas era partidario de la pena de muerte.
La pena de muerte forma partede la panoplia de la Justicia francesa, y su abolición no se discutía desde hace setenta años. La aprobación de la abolición parece asegurada en esta ocasión por la mayoría de izquierda en la Asamblea
La votación pondrá fin al reinado de dos siglos de la máquína inventada en el siglo XVIII por el médico Joseph Ignace Guillotin.
Además de Francia, otros tres países de la Comunidad Económica Europea conservan en su legislación la pena de muerte: BéIgica, Grecia e Irlanda, aunque ninguno la aplica.
En Bélgica no hay ejecuciones desde 1863, salvo en los períodos de las dos guerras mundiales. El Código Penal griego preve la pena máxima para determinados tipos de crímenes, pero no se ha aplicado y en Irlanda se mantiene la pena de muerte para los convictos de asesinato a policías, guardianes de prisión o diplomáticos extranjeros.
El último país europeo occidental en abolir la pena máxima fue Luxemburgo, en rnayo de 1979. Un año antes lo hizo España. Según Amnistía Internacional, solamente veinte países en todo el mundo aplican la abolición, y la pena capital se ejecuta especialmente en los países musulmanes y comunistas. En la Unión Soviética algunas modificaciones de la legislación penal en 1961 ampliaron incluso el tipo de delito suceptible de ser castigado con la muerte, En Estados Unidos, la pena máxima está en vigor en 30 Estados de los 50 que integran la Unión.
La guillotina, que ahora se quiere abolir en Francia, fue utilizada por primera vez el 25 de abril de 1792; en plena revolución y bajo su hoja se colocaron cabezas como la del rey Luis XVI, María Antonieta y, Robespierre.
El verdugo actual, Marcel Chevalier, de sesenta años, tendrá trabajo en una imprenta y Francia economizará unos 35.000 dólares anuales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.