Weinberger estudia en Londres la instalación de la bomba de neutrones en Europa

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Caspar Weinberger, y su homólogo británico, John Nott, discutieron en Londres una estrategia conjunta ante la reunión del próximo diciembre de la OTAN, en la que se estudiará la posible instalación de bombas de neutrones en Europa.

El Reino Unido podría ser el primer país europeo en disponer de esta bomba, que mata por radiación pero no destruye edificios o vehículos, y la situaría en su dotación militar en el Rin (Alemania), que dispone ya de dos piezas de artillería para las que la bomba de neutrones ha sido diseñada.Para Estados Unidos no ha sido difícil conseguir un acuerdo de principio con las autoridades británicas, ya que el Gobierno Thatcher es partidario de que la OTAN disponga de esta moderna arma, y la decisión de su fabricación fue bienvenida en Londres.

Pero el Ministerio de Defensa británico, desmintiendo informaciones de que Estados Unidos presionó para la aceptación del arma, ha dicho que estacionar la bomba en Europa "concierne a la OTAN en su conjunto y, por tanto, debe ser una decisión de la OTAN".

Ante las declaraciones del canciller de la Republica Federal de Alemania en las que dijo aceptar la bomba de neutrones en su territorio, aunque de forma condicional, Estados Unidos y Gran Bretaña tratarán ahora de lograr que los demás miembros de la OTAN acepten que el arma sea almacenada en las unidades del Ejército británico en el Rin.

Esto es, al menos, lo que se asume en Londres después de la visita de tres días, que concluyó ayer, sábado, del secretario de Defensa norteamericano, Weinberger, sobre la que no se ha facilitado comunicado oficial alguno.

Ambos países quieren mantener cierta discreción en el tema por lo sensible que es en toda Europa, y para no dar la impresión de tomar acuerdos a espaldas de los demás países de la organización defensiva atlántica.

Lo que no se dice es si el proyecto que tiene en mente Estados Unidos es situar el arma permanentemente en Europa o bien hacerlo sólo en caso de conflicto inmediato.

Aunque Margaret Thatcher otorgue su apoyo total a la política defensiva estadounidense con respecto a la OTAN, algunos de sus diputados no muestran tanto entusiasmo, y en alguna forma la actitud de éstos ante la bomba de neutrones es similar a la del canciller alemán, Schmidt.

Oposición laborista

Algunos diputados conservadores británicos -los laboristas expresan muchísimas más reservas, cuando no una condena clara- no quieren que la bomba sea un elemento más de la escalada de fuerza entre los dos grandes bloques y están en contra de su disponibilidad en las "primeras líneas" si no se producen previamente amplias negociaciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética para la limitación de armas estratégicas.El canciller Schmidt, además de esta condición, habló de la de que Alemania no debe ser el único país en aceptar el arma, que la decisión de utilizarla debe ser de la OTAN en su conjunto, y que sólo es aceptable si las negociaciones para el control de armas fracasan.

En lo que Estados Unidos y el Reino Unido están también de acuerdo es en que para que la bomba de neutrones sea de alguna utilidad debe estar dispuesta para su utilización en Europa, y esto es lo que no gusta a muchos europeos.