Detenidas dos bandas de violadores y atracadores que actuaban en el País Vasco y Santander
La mayor parte de los integrantes de dos bandas, a las que se acusa de ser las autoras de la mayor parte de los atracos y violaciones contra turistas extranjeras habidos, en las últimas semanas, en las provincias de Vizcaya, Guipúzcoa y Santander, han sido detenidos el pasado fin de semana por efectivos de la Guardia Civil, según se desprende de sendas notas que ha hecho público el citado cuerpo. No obstante, en la madrugada del domingo, un matrimonio francés fue atracado y agredido en la localidad vizcaína de Pedernales.La Guardia Civil de Alava comunicaba el domingo la detención de cinco personas de «raza norteafricana», a los que, tras las diligencias efectuadas, se acusa de pertenecer a una banda que ha operado en las provincias de Santander y Vizcaya, protagonizando atracos, agresiones y violaciones, en algunos casos, contra ciudadanos extranjeros de vacaciones en las zonas citadas.
Los cinco detenidos son, según la misma nota: Angel Jiménez. alias Pelao, José Jiménez Jiménez, alias Pinto; Antonio Echevarría Hernández, alias Falco, Antonio Hernández Dubar, alias Milian, y Máximo Jiménez Jiménez. alias Matao.
Concretamente, se considera a la citada banda culpable de haber atracado a un matrimonio -no se especifica nacionalidad-, al que se hizo detener el vehículo con el que circulaba por el puerto de Barazar utilizando bastones para romper el parabrisas y armas blancas para intimidar a la pareja. Les sustrajeron 80.000 pesetas y violaron a la mujer. Antes de huir pincharon las ruedas del vehículo. Otra acción similar la habrían realizado en un descampado existente en Mioño, Castro Urdiales (Santander), el pasado día 11, donde se apoderaron de 1.200 marcos, un reloj, un anillo de oro y prendas de vestir de la señora, a la que violaron dos miembros de la banda. El mismo día, en el kilómetro 189 de la carretera nacional 634, en las inmediaciones de Beranga (Santander), la banda de delincuentes habría violado a una menor en presencia de sus padres, a los que sustrajeron 14.000 pesetas. Tres días después, en la localidad santanderina de Penilla de Santa María de Cayón, portando armas blancas y bastones atracaron a otro matrimonio extranjero, al que robaron 20.000 pesetas, seiscientos francos, 290 marcos, tres cheques en blanco y enseres personales. Intentaron violar a la propietaria del vehículo, a la que rompieron la mandíbula, y produjeron heridas en brazos y piernas a su marido.
Se acusa también a la banda de dos atracos más perpetrados en Santander, en los primeros días del mes, y en Janbide-Miravalles (Vizcaya), el pasado día 7, contra parejas de turistas a los que, tras intimidar con armas blancas y bastones sustrajeron, en cada caso, 40.000 pesetas en moneda extranjera.
Por otra nota hecha pública el domingo por la Guardia Civil se ha sabido de la detención, en la madrugada de este día, de Antonio Escudero Pérez, alias el Guichi, de veinticinco años de edad, al que se acusa de ser el jefe de una banda de atracadores y violadores que operaba en las provincias de Santander, Guipúzcoa y Vizcaya. A dicha banda se la considera autora de la violación de dos jóvenes suizas en Lequeitio (Vizcaya), ocurrida la semana pasada.
La detención de el Guichi se habría producido, siempre según la nota de la Guardia Civil de Bilbao, en el barrio de Recaldeberri de esta ciudad. Antonio Escudero intentó huir, según las fuentes oficiales, y recibió un impacto con orificio de entrada en el pecho y de salida en la espalda. Trasladado al Hospital Civil de Bilbao fue intervenido quirurgicamente. Su estado, dentro de la gravedad, parece que ha experimentado una mejoría en las últimas horas.
Aunque no se ha confirmado oficialmente, parece que se han producido varías detenciones más de miembros de la banda que dirigía Antonio Escudero. La Guardia Civil considera a los detenidos de ambas bandas como delincuentes comunes, en contradicción con los rumores que han circulado sobre la posible vinculación directa o indirecta de las mismas con la extrema derecha.
