La verbena y la Paloma.
Ayer fue la fiesta de la Virgen de la Paloma. El organillo y la verbena marcaron en la madrugada madrileña el ecuador de las vacaciones de agosto. Miles de personas se concentraron en torno a la plaza de Las Vistillas para celebrar con música, churros y chocolate las fiestas más castizas de Madrid. En una noche espléndida, multitud de parejas celebraron ayer la verbena bailando el chotis, comiendo pestiños «sin aceite de colza», tomando sangría o retozando sobre la hierba de la Cuesta del Ciego, bajo el viaducto. El alcalde de Madrid, profesor Tierno Galván, pronunció unas palabras en las que destacó que la verbena de la Paloma debía ser una fiesta llena de tradiciones y recuerdos para los ciudadanos madrileños de hoy y de siempre.Página 19
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.