Comenzaron las fiestas de Bilbao.
Con gran animación, que ha conseguido hacer olvidar las divergencias sobre la elaboración del programa aparecidas a última hora entre el Ayuntamiento y las comparsas, han comenzado las fiestas de Bilbao. Esas divergencias estuvieron ya a punto de arruinar las fiestas del año pasado, y obligaron a Mari Jaia, la monumental matrona mascota de las fiestas, a retirarse a sus cuarteles de invierno sin llegar a desplegar sus brazos, capaces de acoger a todos los bilbaínos. Este año, Mari Jaia dormirá cada noche en una de las txosmas de las comparsas, y vigilará desde ellas a los bilbaínos con suficiente marcha como para enlazar el último kalimotxo (vino y coca-cola) nocturno con el primer chocolate, antes de la sokamuturra (toro ensogado).
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