El PSOE discrepa con la creación de una Secretaria de Estado para la inspección del consumo

«Discrepamos, de hecho, con la pretensión del Ministerio de Economía y Comercio de crear una Secretaría de Estado sólo para la inspección del consumo», sostiene Ciriaco de Vicente, diputado del PSOE para cuyo grupo parlamentario «el reducir el tema del consumo a la inspección significa ignorar que los fraudes alimentarios y esta intoxicación por aceite han sido posibles por la existencia de una dispersión de competencias ministeriales en esta materia». El PSOE hará pública la próxima semana un plan de medidas urgentes para apoyar a los afectados por la intoxicación de aceite y sus secuelas, y para defender la salud de los consumidores. Este plan está diseñado por expertos socialistas en consumo y en cuestiones sanitarias de la Secretaría de Política Sectorial, dirigida por el diputado Ciriaco de Vicente.Entre las 24 medidas del plan, nueve de ellas se centran en el apoyo económico v asistencial a las personas envenenadas por el consumo de aceite adulterado -gestión de indemnizaciones, reembolso de gastos médicos, pensiones a los que han perdido su trabajo-, y las quince restantes van dirigidas a la «mejora de la situación actual de indefensión de los consumidores ante las adulteraciones alimentarías».

Este plan socialista fue presentado aver en el Congreso de los Dlputados, bajo la forma parlamentaria de proposición, no de ley, con la intención de que se someta a debate en los primeros días le septiembre, cuando se reanude la actividad parlamentaria. Uno de sus puntos destacados es la creación de una subsecretaría de alimentación, con las competencias de ordenación legal de los alimentos y el desarrollo del código alimentarlo, el registro de alimentarias, la fabricación, transformación y manipulación de los productos.

Con respecto a la intervención del secretario de Estado para la Sanidad, Sánchez Harguindey, en el servicio de reclarnación del Instituto Nacional del Consumo, el diputado socialista considera que se trata de «una cortina de humo para tapar las deficiencias de la Administración».