No a la bomba "N".
La decisión del presidente Ronald Reagan de dar luz verde a la fabricación de la bomba de neutrones, la bomba que mata a las personas sin afectar a los objetos, ha causado honda preocupación y no poca sorpresa en todo el mundo. A la dura respuesta soviética o a la prudente reacción alemana se ha añadido la significativa contestación de la juventud europea. Ayer, un grupo de jóvenes holandeses se manifestó ante la Embajada norteamericana en La Haya para protestar contra la bomba de neutrones y pedir que se detenga su fabricación.
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