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Detenidos los presuntos autores de la muerte del dueño de un supermercado

La policía ha detenido a los presuntos autores de la muerte del propietario de un supermercado, hecho que se produjo el pasado 31 de julio. Cuatro individuos penetraron ese día en el autoservicio Gil, en la calle Drácena, de Madrid, con el fin de perpetrar un robo. En ese momento, 13,20 horas, se encontraban en el establecimiento, además del propietario, Miguel Gil Lucas, segoviano, de cincuenta años, dos repartidores de una casa de productos lácteos. Los atracadores se apoderaron de 45.000 pesetas que había en la caja del establecimiento y del dinero que portaban los repartidores.

Uno de los asaltantes, Eduardo Vallejo Justo, el Edu, de diecisiete años, hizo fuego acto seguido a quema ropa contra el dueño del local. El disparo, realizado con una escopeta de dos cañones recortados, alcanzó al señor Gil Lucas en el vientre y le produjo la muerte. Los asaltantes, el Edu; Carlos Cámara Alonso, alias el Negro; Jesús Carmona Rodríguez, de dieciocho años al igual que el anterior, y Juan Carlos Siguero Martínez, conocido como el Ñajo, de la misma edad, -emprendieron la huida en un coche Seat 132 sustraído por el primero de ellos a su propietario a punta de cuchillo. Una vez se repartieron el botín, a razón de 11.000 pesetas cada uno, los cuatro delincuentes procedieron a gastarse este dinero en la adquisición de heroína, a la que son adictos. Tras ser detenidos, la policía incautó la escopeta, sin marca aparente, y un cartucho Halcón del calibre 20, igual al,disparado contra el señor Gil Lucas. El turismo del que se sirvieron para huir se encontró abandonado en la calle de Alberto Alcocer. Los cuatro delincuentes fueron reconocidos de modo inequívoco por sus víctimas. Todos ellos cuentan con antecedentes penales, especialmente robos por el procedimiento del tirón y sustracción de vehículos. El Najo, que no fue detenido y se encuentra en paradero desconocido, tiene en su poder una pistola que esgrimió en el momento del asalto al supermercado. Los demás delincuentes iban armados con machetes.

"Ajuste de cuentas" entre bandas ultraderechistas

La policía ha detenido a integrantes de dos bandas "de facción derechista", según nota oficial, que se agredieron mutuamente y estaban en posesión de abundante armamento.José Antonio Hernández Fernández, vallisoletano de 39 años, denunció a la policía a unos individuos que, según él, le buscaban para agredirle. Uno de ellos, Carmelo Fidalgo Monasterlo, de 47 años, era un individuo extremadamente violento e iba armado con una pistola, según el denunciante. Al registrar la policía el coche de Fidalgo encontró en él una bayoneta de cuarenta centímetros de hoja, una llave de pugilato y una funda de pistola. En una vivienda del misme se en contraron 43 cartuchos del nueve largo, una pistola FDN del calibre 7,65 sin legalizar, otra pistola de gas y abundante munición para dichas armas. El turismo que registró la policía había sido antes destrozado por otras cuatro personas que, localizadas por un coche patrulla, resultaron ser ultras, entre los que figuraban el propio José Antonio Hernández, el citado denunciante, junto con Fernando Martín Lopez -Quesada, María de la Cruz Serrano Benayas y Santiago Escudero Yusta, todos madrileños y de diecinueve, los dos primeros, y diecisiete años, respectivamente.

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