Francia estrena en Centroamérica su política tercermundista

Francia, a través de su ministro de Relaciones Exteriores, Claude Cheysson, ha hecho su entrada solemne en Centroamérica en defensa de la libertad y la independencia de los pueblos de la región, aun a riesgo de provocar la irritación de Washington.La larga gira de Cheysson -que concluyó el miércoles, tras visitar México, Costa Rica, Nicaragua y Honduras- constituye la primera aplicación concreta de la voluntad del Gobierno socialista francés de poner en marcha una política decididamente tercermundista.

Al elegir Centroamérica como escenario de su primer gran viaje al exterior, Cheysson pretende expresar su inquietud ante la posibilidad de que la región se convierta en un nuevo Oriente Próximo.

En relación a la postura de la Casa Blanca, por parte francesa se admite que en Washington se está tomando conciencia de que las soluciones a los problemas de la región son más económicas que militares.

En todas las conversaciones oficiales mantenidas durante su gira, Cheysson hizo especial hincapié en que el recurso a la violencia no hará sino agravar la situación de los respectivos países.

El ministro francés propuso que todos los países se reúnan para examinar conjuntamente los medios para transformar la región en una zona de paz. "Francia y Europa", aseguró el ministro socialista, están dispuestas a contribuir, política y económicamente, en coordinación con otros grandes países, tales como México y Venezuela".

Cheysson hizo especial hincapié en convencer al actual Gobierno de Honduras para que siga fiel a su actual trayectoria democrática, que habrá de desembocar en las elecciones presidenciales de noviembre.

La visita a Nicaragua fue, desde el punto de vista político, la más simbólica. Cheysson ofreció el apoyo total de su país al régimen sandinista, que se debate entre crecientes dificultades económicas, agravadas por la hostilidad manifiesta del Gobierno norteamericano.