La gira neozelandesa de los Springboks, en peligro
Hace cinco años, la gira del equipo nacional neozelandés de rugby, los Alls Blacks, por Suráfrica provocó la primera gran crisis del olimpismo. Todos los países africanos, salvo Senegal y Costa de Marfil, se retiraron de los Juegos de Montreal para no competir con Nueva Zelanda, que, según ellos, mantenía así relaciones con el régimen racista de Pretoria. Actualmente, en la devolución de visita de los Springboks, equipo nacional surafricano, a nuestros antípodas, se producen los incidentes más violentos de la historia en las habituales giras progamadas entre los países «grandes en el deporte del balón oval». Según informa la AFP desde Hamilton, ciudad cercana a Auckland, el segundo encuentro contra el equipo local de los Waiato fue suspendido ante la invasión del terreno de juego por centenares de personas. La gira corre serio peligro de suspensión definitiva.Aunque los organismos deportivos internacionales intentan de forma casi utópica separar la política del deporte, en el tema de Suráfrica existe, en teoría, un acuerdo total. A las recomendaciones de la ONU de no mantener contactos con el país del apartheid se han unido ya desde hace veinte años el COI y prácticamente todas las federaciones. El rugby, sin embargo, absolutamente independiente, continúa planteando problemas. El Gobierno neozelandés no se atrevió a prohibir la entrada de los Springboks en el país -prueba del confusionismo existente en el tema- y las manifestaciones de violencia se sucedieron desde la misma llegada a WeIlington, el día 19. El primer partido, ganado por los surafricanos en Gisborne a una selección de Poverty Bay por 24-6, pudo ser ya suspendido al descargar en el campo el día anterior un land rover lleno de cristales. El viernes, en Hamilton, varios centenares de manifestantes, tras amenazar con atacar desde avionetas a los 28.000 espectadores del encuentro -que preferían ver el buen rugby, garantizado, eso sí, sin acordarse del racismo-, se enfrentaron a la policía y a buen número de asistentes y lograron suspenderlo.
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