Se crea una comisión que estudie la viabilidad jurídica del polígono Valverde
El Pleno de la Comisión de Planeamiento y Coordinación del Area Metropolitana (Coplaco), celebrado el pasado jueves, acordó no tomar decisiones sobre el caso del polígono Valverde, que enfrenta actualmente a dicho organismo con el Ayuntamiento madrileño, y si constituir una subcomisión de letrados que estudien a fondo la situación legal del proyecto. El plan parcial del polígono Valverde cuenta, por ahora, con aprobación provisional, pero el Ayuntamiento declaró invalidado el plan en un pleno celebrado el 31 de octubre del pasado año, por no haber sido presentado el correspondiente proyecto de urbanización en el plazo de un año.
Carlos Conde Duque, delegado del Gobierno en Coplaco, afirmó ayer, en el transcurso de una conferencia de Prensa, que el proyecto de urbanización en cuestión sí se presentó antes del plazo indicado, aunque reconoció que estaba incompleto. En todo caso, afirmó Carlos Conde Duque; la acusación de incumplimiento por parte del Ayuntamiento podría ceñirse más bien al hecho de que aún no se hayan comenzado las obras de urbanización contempladas en el proyecto.El delegado del Gobierno en Coplaco afirmó también que el organismo que preside «está para defender la legalidad, no el polígono de Valverde». Ante la polémica surgida entre ambos organismos, el pleno de Coplaco del jueves decidió, después de un largo debate, concederse un plazo para estudiar los informes más detalladamente, al tiempo que se constituye una subcomisión de letrados que emitirán un dictamen jurídico sobre la situación legal del plan parcial.
El concejal responsable de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Eduardo Mangada, declaró el 15 de julio que la postura de Coplaco de defender la viabilidad del plan era inaceptable para el Ayuntamiento, y que «o lo revisamos juntos, o lo haremos nosotros solos, englobándolo dentro de la revisión del Plan General de Madrid».
La historia del polígono Valverde se remonta a 1969, cuando la Administración central lanza la idea de construir una ciudad administrativa en la que se asentarían algunos de los ministerios hoy localizados en el centro de Madrid. El polígono se llamó CD-2, o Centro de Decisiones-2, aunque se le conoce popularmente como polígono de Valverde. Hacia 1976, los propietarios de los terrenos piden ser ellos quienes lleven adelante el desarrollo del plan, lo que significa movilizar muchos miles de millones de pesetas y aspirar, por tanto, a unos beneficios saneados. Varias entidades bancarias ya se habían convertido previamente en propietarios mediante la adquisición de los terrenos a sus antiguos dueños. Al margen de las polémicas entre instituciones oficiales, los partidos políticos de izquierda, ecologistas y asociaciones de vecinos se han declarado en numerosas ocasiones en contra del plan, entre otras cosas, por el deterioro ecológico que le supondría al monte de El Pardo, ya que se encuentra situado justamente en una de sus lindes.
Aprobación de las directrices
Carlos Conde Duque informó también que las negociaciones entre los representantes de los dos sectores (de la Administración local y central) que componen el consejo de Coplaco, dirigidas a la redacción definitiva de las directrices del Plan General del Area Metropolitana, están a punto de finalizar. Las opiniones del Consejo de Municipios, que agrupa a prácticamente todos los del Area Metropolitana, son oídas en el consejo a través de los miembros del mismo representantes de la Administración local.Al parecer, el pleno extraordinario en el que se aprueben definitivamente las directrices podría convocarse antes de fin de mes.
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