El presidente de Guinea Ecuatorial lamenta la lentitud de la cooperación española

Teodoro Obiang Nguema, presidente del Consejo Militar Supremo que gobierna en Guinea Ecuatorial desde el derrocamiento de Francisco Macías, hace dos años, aseguró ayer en Malabo que la acción de España en su antigua colonia "es positiva", si bien se lamenta de la lentitud del Gobierno de Madrid en el cumplimiento de los compromisos adquiridos con Guinea Ecuatorial desde agosto de 1979".

"La cooperación hispano-guineana ha sido muy útil durante estos dos años, y en algunas áreas como la de la Educación, decisiva. Sin embargo", agrega el presidente ecuatoaguineano en una entrevista concedida a la agencia Efe, "quedan pendientes de cumplimiento importantes compromisos de España en sectores básicos como el de la alimentación", y añade: "Nosotros renunciamos a nuestro acuerdo pesquero con la URSS y los barcos españoles siguen sin cubrir este hueco, aunque nos habían asegurado que se haría".

Según el jefe del Estado ecuatoguineano, tres son los grandes retos que debe afrontar su país ahora: el saneamiento económico, la erradicación de la corrupción y la armonización de la vida política, "una vez superado el ambiete turbio de hace unos meses", en alusión al descubrimiento de una conjura contra su régimen que se saldó con la condena a muerte de un soldado y la prisión para los conjurados.

Respecto a la situación interna en su país, y a propósito de la normalización política -Guinea Ecuatorial carece de un texto constitucional y los partidos políticos no están reconocidos-, el presidente Obiang afirma que "hay muchos criticones, demasiados; pero estos individuos, en vez de dedicarse a censurar, podrían hacer algo por su patria. En cambio, prefieren las habladurías. Tienen todos mucha prisa, y nosostros, por el contrario, no tenemos ninguna".

Difícil reconciliación nacional

"La reconciliación nacional entre las diferentes etnias de Guinea Ecuatorial no está siendo fácil", dice el presidente Obiang. "Deseamos acabar de una vez con la ignorancia y la estrechez, y no queremos correr el riesgo de improvisar".En cuanto a la situación económica, el presidente Obiang Nguema se muestra preocupado por la regulación de las exportaciones e importaciones, por la contratación de mano de obra suficiente para la agricultura y por la potenciación de la actividad productiva y la puesta en marcha de un plan de desarrollo.

A propósito de la presencia soviética en el país, el coronel Obiang asegura que "no es exacto que los soviéticos no quieran marcharse de aquí. Esa es en realidad una decisión que corresponde al Gobierno ecuatoguineano; no depende de ellos. Conforme vayan acabando sus contratos de asistencia técnica, a medida que no sean necesarios, irán dejando el país. Quedarán los imprescindibles".

"España", concluye el presidente ecuatoguineano, "representa mucho para nosostros. Sería muy triste que volviera a perder su credibilidad en Guinea Ecuatorial".