Una falsa alarma motivó un fuerte despliegue policial en torno a La Paz

Un importante despliegue policial, motivado por una falsa alarma fue montado a las 10.35 horas de ayer en torno a la Ciudad Sanitaria La Paz, para intentar detener a dos personas, un hombre y una mujer, sospechosas de preparar la liberación de Pablo Fernández Villalabeitia, militante de los GRAPO, internado en dicho hospital a consecuencia de la huelga de hambre que mantiene desde el 14 de abril.

Estas dos personas, según parece, estudiantes de medicina en prácticas, fueron sorprendidas cuando salían de unos lavabos con uniforme sanitario, después de haber entrado en ellos con ropas civiles, lo que infundió sospechas a la policía, que realizó una importante operación de búsqueda, para lo que dispuso de un helicóptero, importantes efectivos de las Brigadas Regionales de Seguridad Ciudadana y de Información, inspectores de la comisaría de Tetuán y un equipo experto en desactivación de explosivos. Dos horas más tarde, la operación terminó sin lograr detener a los extraños sospechosos.La circunstancia de que estas personas no utilizasen los vestuarios oficiales y la de que ambos emprendiesen la huida cuando se les preguntaba por su actitud hicieron sospechar al personal de la residencia, que avisó rápidamente a la policía, quien las relacionó inmediatamente con Fernández Villalabeitia.

Según fuentes de La Paz, una enfermera observó, a primera hora de la mañana, cómo una mujer, joven y rubia, salía vestida de sanitaria de un lavabo al que acababa de entrar en ropa de calle. Sorprendida por el hecho, le preguntó por qué no usaba los vestuarios oficiales de la planta, momento en que la mujer y un hombre, también joven con barba, que la esperaba a la puerta, vestido de enfermero, salíeron corriendo por las escaleras que conducen a los pisos superiores.

La presencia de Pablo Fernández Villalabeltia en la quinta planta del hospital dio pie inmediatamente a la hipótesis del intento de liberación. Poco después llegaba la policía. Un helicóptero comenzó a sobrevolar los edificios de la ciudad sanitaria, en previsión de que los supuestos terroristas tratasen de escapar a través de los tejados o lograsen ganar el exterior.

Durante toda la mañana, varios rumores se difundieron en el hospital, entre ellos el de que los policías habían encontrado a dos personas que podían responder a la descripción inicial de los fugitivos, pero se trataba de auténticos sanitarios, incluidos en la nómina del centro. A las 13.30 horas, fuentes de la Jefatura Superior de Policía daban por terminada la operación de búsqueda.