El Gobierno vasco se muestra pesimista sobre la entrevista Calvo Sotelo-Garaikoetxea

La sensación de pesimismo y desilusión ante el «lento avance estatutario» que lucía el Gobierno vasco a finales del pasado mes de junio, tras la entrevista que Leopoldo Calvo Sotelo y Carlos Garaikoetxea mantuvieron en Madrid, continúa presidiendo las sesiones del Ejecutivo autónomo.

Cuando tan sólo falta una semana para que se produzca una nueva reunión de la comisión mixta de transferencias, y con la fecha del próximo encuentro entre los presidentes de las dos Administraciones, fuentes próximas a la presidencia del Ejecutivo vasco reconocían ayer a este periódico que «no se han producido novedades importantes».Desde el pasado 25 de junio, cuando los presidentes de las dos Administraciones celebraron aquel esclarecedor encuentro en la Moncloa, las relaciones entre el Gobierno central y el Ejecutivo vasco no han cambiado sustancialmente, ya que, lejos de avanzar en el camino de la concreción de acuerdos, el diálogo ha alcanzado mayores cotas de frialdad durante este mes de espera. Si bien es cierto que no se han producido reuniones decisivas -la próxima sesión de la comisión mixta de transferencias se celebrará el día 23, y el encuentro entre Leopoldo Calvo Sotelo y Carlos Garaikoetxea tendrá lugar el 28- el intercambio informal de impresiones no ha sido muy fructífero, ya que las novedades acaecidas en este interregno han empañado aún más el panorama.

El anuncio de una comisión de expertos dependiente del Gobierno vasco y las declaraciones de algún portavoz del ejecutivo frente a las negociaciones del cupo, junto con las mismas frases del lendakari, calificando el acuerdo sobre la ley de Autonomía Universitaria y la de Régimen Local de «escandalosos proyectos antiestatutarios», son considerados en la Administración central, según pudo saber ayer EL PAIS de fuentes oficiales, como inoportunas.

Por otra parte, la decisión de que los partidos nacionalistas no participen en la cumbre autonómica y la presentación de la Administración central de dos recursos de inconstitucionalidad contra leyes aprobadas por el Parlamento vasco han contribuido, declaraban ayer fuentes próximas a la presidencia del Gobierno vasco, a incrementar el descontento y la desconfianza en el seno del Ejecutivo autónomo.

Dos interpretaciones del Estatuto

Las graves discrepancias autonómicas que se pusieron de manifiesto en la última entrevista mantenida entre Leopoldo Calvo Sotelo y Carlos Garaikoetxea revelaban las lecturas de fondo realmente distintas que ambos Gobiernos efectúan frente al desarrollo estatutario. Mientras el Gobierno central piensa que el Gabinete de la comunidad autónoma basa su política en el recurso a las quejas, el Ejecutivo vasco ha insistido, hasta la fecha, en exponer públicamente sus desacuerdos con las interpretaciones que la Administración central hace del Estatuto.