Modificados los mercados de valores y el Fondo de Garantía de Depósitos

La reforma de aspectos sustanciales del mercado de valores y la revisión profunda del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), junto al pronunciamiento del Gobierno sobre las intoxicaciones por aceite de colza, fueron los temas más importantes tratados por el último Consejo de Ministros.La reforma del mercado de valores, con los últimos decretos aprobados (admisión y exclusión de títulos a cotizar en Bolsa), ha quedado prácticamente concluida, a falta de una regulación de los mediadores y de una ley sobre inversiones colectivas. En cuanto a admisión, permanencia y exclusión de la cotización oficial, el decreto aprobado por el Gobierno refuerza las condiciones para que un título pueda ser cotizado (el acuerdo habrá de ser tomado por la junta de accionistas y no por el consejo de administración); exige requerimientos mínimos en cuanto a difusión de los títulos, capital, número de accionistas y rendimientos mínimos, y flexibiliza la exclusión de la cotización oficial (advertencia y publicidad, suspensión temporal y exclusión definitiva).

En cuanto a adquisición y perdida de cotización calificada, las medidas complementan a las dictadas en septiembre pasado. Se establece un único índice, cuyo valor será cuatro y que figurará en los boletines y actas de cotización para que el público, según el índice de un valor sea superior o inferior, sepa la liquidez y posibilidad de permanencia o pérdida de la calificación. En el coeficiente se mide a la vez la frecuencia y el volumen relativo de negociación.

Sobre normas de cotización, un tercer decreto establece la posibilidad de que existan procedimientos distintos en la forma y en el tiempo, según el volumen absoluto de negociación de los diversos títulos.

Las modificaciones en el Fondo de Garantía de Depósitos, instrumento que se creó con la finalidad de proteger a los depositantes en posibles casos de crisis en bancos o cajas de ahorro, abren la puerta a la posibilidad de quiebras en entidades de crédito. Esto supone un cambio radical en la política del Gobierno.

Las principales modificaciones del FGD, según explicó García Díez, se centran en la elevación de la garantía a los depositantes de 750.000 a un millón y medio de pesetas; en el fondo de bancos se suprime el límite de cuatro anualidades para los anticipos del Banco de España, con lo que se favorece la creación de reservas en este fondo; se faculta también al fondo de bancos para prestar garantías y adquirir activos que figuren en el activo del banco que se integre en el fondo o de aquellas entidades en que, a juicio de la comisión gestora, dicha adquisición contribuya sustancialmente a evitar otras medidas; y, por último, se faculta a ambos fondos (bancos y cajas) para expulsar del organismo a la entidad de crédito que incumpla cualquiera de las obligaciones previstas en la regulación del FGD.