Abuchean a Margaret Thatcher en Liverpool al proponer que se colabore con la policía
Tras un fin de semana violento en, al menos, veintisiete ciudades británicas, con grupos de jóvenes blancos, negros y asiáticos atacando a la policía y destruyendo tiendas, la primera ministra británica, Margaret Thatcher, decidió visitar ayer Liverpool, entre medidas de seguridad que recordaban más un viaje al Ulster que a una tradicional ciudad británica.Allí se entrevistó con miembros de la policía y con líderes de las comunidades locales. Su excursión por el barrio de Toxteth, escenario de recientes alborotos, no duró más de cinco minutos y, a su vuelta al Ayuntamiento, un pequeño grupo de manifestantes la esperaba gritando.
La primera ministra fue abucheada al proponer a los habitantes de Liverpool que unifiquen sus esfuerzos con los de la policía para eliminar la desconfianza y lograr un entendimiento común. Por la tarde, Thatcher volvió a Londres para seguir discutiendo con su Gabinete las medidas que se tomarán para hacer frente a esta ola de violencia juvenil.
Para Thatcher, lo ocurrido este fin de semana es la obra de unos jóvenes "imitamonos" que no es más que "gamberrismo criminal". Su ministro del Interior, Wlliam Whitelaw, ha reconocido que no se trata de alborotos previamente organizados y, coordinados, mientras que los ministros más moderados, según algunas informaciones en la Prensa británica, están presionando para revisar la política económica, especialmente en lo que al paro se refiere, causa subyacente de los actuales disturbios.
El jueves habrá en la Cámara de los Comunes un debate sobre estos acontecimientos, pero quizá antes el Gobierno anuncie las nuevas medidas que está estudiando y entre las que figuran nuevos métodos judiciales para procesar a los arrestados, recortando quizá el derecho a juicio con jurado. Los tribunales están ya posponiendo el juicio de otros casos para dedicarse urgentemente a procesar a los más de mil detenidos durante este pasado fin de semana.
El domingo, las ciudades más afectadas por estos disturbios fueron Leeds y Leicester. En esta última ciudad, un grupo de quinientos jóvenes, entre los que se encontraban asiáticos y skinheads, normalmente enfrentados, atacaron a la policía y destruyeron diversos locales.
Sin embargo, la violencia durante este fin de semana ha sido menor que en los días anteriores.
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