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El incendio de grandes almacenes, una extraña forma de terrorismo griego

"Terremotos, inundaciones, incendios..., todas las desgracias caen sobre nosotros desde que entramos en el Mercado Común". Elena VIachos, editora del prestigioso diario liberal Kathimerini, citaba esta frase, escuchada. a uno de los centenares de curiosos que el pasado 4 de junio merodeaban junto a las ruinas humeantes de dos céntricos almacenes de Atenas, destruidos la noche anterior en sendos incendios provocados.La señora VIachos, que prefirió cerrar su periódico antes que editarlo bajo la dictadura de los coroneles (1967-1974), está convencida de que los autores de estos incendios, y de otros análogos provocados a finales del año pasado, no son un puñado de fanáticos o de pirómanos, sino un "grupo subversivo que avanza, metódicamente y con precisión militar" hacia sus objetivos.

"La lógica más elemental -escribía Elena VIachos en su diarío- nos indica que la oposición, y en concreto el PASOK, cuyas posibilidades de llegar al poder ha n mejorado últimamente, no tiene nada que ganar con estos sucesos".

, Apenas un mes después de que se publicara el artículo de Elena VIachos, el pasado martes, otros dos grandes almacenes, uno de Atenas y otro del cercano puerto del Pireo, eran pasto de las llamas, en incendios, inequívocamente provocados. La técnica empleada fue la misma que en los atentados contra otros cuatro grandes comercios, en diciembre de 1980 y en junio del presente año. Seis almacenes han sido pues, hasta el momento, destruidos por esta peculiar forma, de terrorismo griego. Todos los atentados se efectuaron durante la noche, con gran precisión, y no causaron víctimas, aunque sí cuantiosos daños materiales.

La Prensa griega, a pesar de su alto grado de politización y de sus compromisos partidistas, ha sido prácticamente unánime al calificar estos incendios como actos de provocación contra el sistema democrático, restaurado en 1974, y precisamente en vísperas de unas. elecciones generales que pueden resultar decisivas para el futuro del país.

El PASOK, favorito

El Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), fundado en 1974 por Andreas Papandreu, figura en varios sondeos de opinión pública como el favorito para las elecciones legislativas del otoño. De los doce escaños que obtuvo en las primeras elecciones libres, tras la caída de la dictadura de los coroneles, el PASOK consiguió, en los comicios de 1977, 93 puestos en la Cámara de Diputados, y algo más del 25% de los sufragios emitidos.

Ahora, el partido de Papandreu podría doblar esa cifra de escaños y alcanzar el poder.

El optimismo es fácilmente detectable en la sede central del PASOK, en la calle Charilau Trikupi, de Atenas. Uno de los responsables de las relaciones exteriores del partido, Michel Cutuzis, estima en más de un 40% los votos que obtendrán los socialistas, a pesar de todos estos intentos de atemorizar a la población. La voluntad de cambio, el deseo de poner fin a los siete años en el poder de Nueva Democracia (el partido de centro-derecha creado por Constantino Caramanlis, actual presidente de la República) prevalecerán sobre estas provocaciones, asegura.

Porque en el PASOK nadie duda de que los incendios de los almacenes Katranzos y Minion, en diciembre del año pasado; los ocurridos en junio de este año en otros dos grandes comercios de Atenas, Klandatos y Athenee, y los que se produjeron el pasado martes en Lambropulos, del Pireo, y en Dragonas, de Atenas, son acciones destinadas a desestabilizar la democracia griega.

"Estos sucesos son especialmente extraños en Grecia, donde no existen organizaciones terroristas activas y donde tampoco se dan grupos que preconicen o hagan apología, ni siquiera a nivel puramente teórico, de la lucha armada", afirma Cutuzis, para quien el pueblo griego no caerá en la trampa, ni hará el juego a los desestabilizadores".

Atentados artesanales

Aparte del asesinato de un diplomático norteamericano, acusado de ser el jefe de la estación de la CIA en Atenas, que se atribuye a la acción de servicios secretos enemigos, en la Grecia democrática se han registrado escasos actos terroristas. La mayor parte de éstos han ido dirigidos contra instalaciones o vehículos norteamericanos y, al decir de los expertos, fueron atentados mucho más artesanales, faltos de cualquier perfección técnica y en los que se empleó material muy rudimentario Algo que contrasta con la habilidad con que fueron colocadas las bombas incendiarias en los grandes almacenes. "El atentado más corriente contra los yanquis", explica un'estudiante de la Escuela Politécnica de Atonas, "ha sido echar medio kilo de azúcar en el depósito de gasolina de sus coches".

Los incendios de diciembre pasado fueron reivindicados por un grupo, hasta entonces desconocido, llamado Octubre 80. Grecia, que había abandonado el mando militar integrado de la OTAN en 1974, a raíz de la crisis de Chipre, reingresó en la rama militar de la Alianza Atlántica precisamente en octubre de 1980.

Al menos media docena de organizaciones, igualmente desconocidas y sospechosas, reivindicaron los atentados de junio y julio.

Los socialistas aprovecharon un debate parlamentario sobre los incendios de junio para atacar al Gobierno de Giorgios Rallis, al que acusaron de incapacidad para erradicar las organizaciones subversivas y de connivencia con los partidarios de la Junta Militar derrocada en 1974.

En su respuesta a la interpelación socialista, el primer ministro Rallis puso en duda la finalidad política de los incendios de Atenas.. Desde 1974, explicó Rallis, se han producido en Grecia 197 explosiones de. bombas, de las que 93 han sido aclaradas por la policía y los responsables, detenidos. La Nueva Democracia, concluyó, no se apoya ni en los derechistas de la Junta ni en los extremistas de izquierdas, porque es un partido democrático, que no acepta imposiciones de fuera.

La Nueva Democracia, que ha gobernado Grecia desde la restaú7 ración democrática de 1974, se prepara para las elecciones del otoño y ha comenzado por reagrupar sus propias filas. Cuando, en mayo del año pasado, Constantino Caramanlis fue elegido presidente de la República, su puesto de presidente del partido y, por consiguiente, de primer ministro, fue duramente disputado entre el actual premier, Giorgios Rallis, y Evangelos Averoff, ministro de Defensa y líder del ala más derechista de Nueva Democracia. Rallis venció por una ventaja mínima, que le llevó a la jefatura del Gobierno, y hubo rumores de que Averoff Y su facción podrían abandonar el partido.

A principios de este mes, Evangelos Averoff fue nombrado viceprimer ministro del Gobierno Rallis, un puesto que había rechazado el año anterior, tras su derrota por el actual primer ministro. Su aceptación ahora supone un importante refuerzo de la cohesión del partido gubernamental, preocupado sin duda por los resultados de las encuestas de opinión. Claro que la versión oficial, como manifestó a EL PAIS el portavoz del Gobierno, Morphis, si bien reconoce esos rumores de victoria para el PASOK recuerda lo que sucedió con Wilson y Heath en Inglaterra, o lo que acaba de ocurrir con Mitterrand en Francia, y dice: "Ya veremos en las elecciones de otoño, que serán el auténtico sondeo de opinión".

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