Willy Brandt se muestra optimista ante las negociaciones sobre los "euromisiles"

El presidente del Partido Social Demócrata de la República Federal de Alemania (SPD) y de la Internacional Socialista, Willy Brandt, ha regresado de su visita de cuatro días a Moscú plenamente convencido de la voluntad soviética de iniciar cuanto antes negociaciones sobre los euromisiles. El vicepresidente del SPD, Hans-Juergen Wischnewski, confirmó a EL PAIS que la Unión Soviética considera que la entrada de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) modifica el equilibrio de fuerzas en Europa.Un Willy Brandt relajado y seguro de sí mismo se presentó ante las pantallas de televisión en el momento de despedirse de Moscú. A su lado, el secretario general soviético, Leónidas Breznev, bromeaba y le llamaba "camarada Brandt".

Brandt y el vicepresidente del SPD, Wischnewski, esparcieron a su regreso la sensación de que han conseguido algo importante. Brandt informó en la tarde de ayer al canciller federal Helmut Schmidt sobre sus conversaciones en Moscú, y Wischnewski se reunió con los periodistas en Bonn.

Wischnewski asegura que se han conseguido modificaciones materiales no sólo en en el campo de las formulaciones, sitio en la postura soviética sobre las negociaciones de los euromisiles, y que ahora corresponde a los norteamericanos sondear el contenido de las propuestas.

Para Wischnewski, hay "nuevos acentos" en las palabras de Breznev, que suavizó mucho las condiciones para una moratoria, una pausa, en el estacionamiento de nuevos SS-20 en el territorio europeo de la Unión Soviética.

Wischnewski dijo que la URSS acepta esta moratoria sin necesidad de llegar a un acuerdo con Estados Unidos. Le basta con una declaración norteamericana de que desea negociar seriamente el no estacionamiento de nuevos euromisiles de la OTAN" mientras duren las conversaciones sobre desarme. En la posición soviética hay también un elemento nuevo. Según Wischnewski, Breznev habló de moratoria si no aumenta la cifra de cohetes estacionados en Europa y no dijo nada de los preparativos para instalarlos.

Esto significaría que Moscú admite que se produzcan los nuevos "euromisiles" de la OTAN, que está dispuesto a no estacionar más SS-20 en el territorio europeo de la URSS, mientras duren las negociaciones sobre desarme, si no se estacionan en ese tiempo los Pershing 2 y misiles Cruise.

Los portavoces gubernamentales acogieron con visible escepticismo ayer, en Bonn, los resultados del viaje de Brandt, pero se abstuvieron de hacer comentarios, en espera, quizá, de la entrevista entre el presidente socialdemócrata y el canciller Schmidt.

Al margen de las conversaciones de Brandt, en Moscú se tocó el tema del ingreso de España en la OTAN. El subjefe del departamento de. relaciones internacionales del Comité Central soviético, Wadin Sagladin, habló con Wischnewski y le dio a entender que en la URSS creen que la RFA influye sobre España para entrar en la OTAN. Wischnewski dijo a EL PAIS que dejó bien claro "que nosotros no tenemos ninguna influencia sobre el tema, que es una decisión exclusiva de España y no podemos oponernos si España desea el ingreso».