La Empresa Municipal de Transportes puede subir las tarifas cuatro pesetas

El Ministerio de Transportes estudia la aplicación de un decreto por el que se permitirá subir hasta en cuatro pesetas las tarifas ordinarias de todos los transportes públicos urbanos de superficie, entre ellas las de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), antes del próximo mes de agosto. El decreto, que será similar al que apareció el pasado año por estas fechas, no solucionará, de todas formas, el problema de tesoreria que impide pagar la nómina de los trabajadores de esta empresa, lo que, hasta el momento, ha provocado el encierro del comité de empresa y la convocatoria para mañana, a las 11.30 horas, de un paro de dos minutos.

El decreto en estudio permitirá a los gobernadores civiles proceder, previa petición de las empresas, a una elevación de las tarifas que, este año, podrá ser de cuatro pesetas para los días laborables; de seis pesetas para los viajes nocturnos y festivos, y de siete pesetas para los microbuses. Esta subida podrá ser solicitada por las empresas que, durante lo que va de año, no han elevado las tarifas, como es el caso de la EMT, o lo han hecho por debajo de los límites fijados por el Gobierno; en este segundo supuesto las compañías sólo podrán pedir un aumento complementario del anterior.El desconocimiento oficial, por parte municipal, de este decreto y los problemas que actualmente tienen los responsables de la EMT hacen que, hasta el momento, no haya habido ninguna reacción en el Ayuntamiento ante esta posible autorización, aunque, como ocurrió el pasado año, se podría aprovechar la ocasión para plantear la posibilidad de subir las tarifas ahora, en vez de en otoño como, al parecer, estaba previsto.

En caso de producirse la subida, los bonos-bus, valederos para diez viajes, costarían doscientas pesetas; el billete sencillo, en torno a las treinta pestas, y el del microbús unas 37 pesetas.

Sin embargo, la subida de tarifas no es el tema que preocupa actualmente a los miembros del Consejo de Administración de la EMT, ya que, desde el pasado lunes, se enfrentan a una serie de medidas de protesta de los trabajadores, a quienes no se ha podido entregar en la fecha fijada la paga extraordinaria de verano y la del mes de junio.

Según explicó el concejal responsable de Hacienda, Joaquín Leguina, «parece que la única preocupación del Gobierno es que existan tarifas autosuficientes en el transporte público gestionado por los ayuntamientos de izquierda, cuando no ocurre lo mismo en Renfe o lberia. En cambio, no se dan soluciones para que podamos hacer funcionar este transporte mediante una concesión de créditos urgentes que permitan saldar los déficit del pasado año. Sólo en Madrid vamos a necesitar unos 1.600 millones de pesetas para pagar a los trabajadores y el combustible de los meses de junio, julio y agosto».