El juez ordena prisión preventiva para los tres militares implicados en la operación desestabilizadora
Los tres militares arrestados por su implicación en la operación desestabilizadora detectada por la policía en los, últimos días, los coroneles Ricardo Garchitorena y Antonio Sicre y el comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas, han ingresado en distintos centros militares en situación de prisión preventiva. La policía, por su parte, ha detenido alos hermanos Jesús y Ricardo Sáenz de Ynestrillas, hijos del comandante antes citado, al parecer en relación con el asalto al colegio nacional Estados Unidos de América. Este asalto fue perpetrado el pasado jueves y en el curso del mismo fueron destrozadas varias aulas y pintarrajeados groseramente retratos del rey Juan Carlos.
El Ministerio de Defensa difundió ayer una nota oficial en la que se daba cuenta de la declaración ante la policía de estos tres militares y en la que se señalaba que estaba motivada por «posibles indicios conspirativos». Asimismo, añadía que «el capitán general de la I Región Militar dispuso que, por el juez militar de guardia, se iniciasen las correspondientes diligencias que determinaron la prisión preventiva de los jefes citados en centros militares de Madrid».Europa Press informó ayer que la acusación formulada contra el comandante Sáenz de Ynestrillas, que ya fue procesado por su implicación directa en la operación Galaxia, es la de «conspiración para la rebelión militar». El escrito de acusación cita el artículo 291 del Código de Justicia Militar y consta, al parecer, de solo ocho líneas. El citado artículo dice que « la conspiración y proposición para el delito de rebelión se castigarán con la pena de prisión».
Los coroneles Garchitorena y Sicre parece que han sido también acusados del mismo delito. Fuentes policiales consultadas por este periódico señalaron que estos dos militares y el comandante Sáenz de Ynestrillas son muy conocidos en círculos ultras, sobre todo el último. Tanto la mujer como los hijos de Sáenz de Ynestrillas son asiduos asistentes a actos organizados por la extrema derecha, principalmente los convocados por Fuerza Nueva.
Los tres jefes arrestados, que permanecieron durante toda la jornada del martes en el Gobierno Militar, donde prestaron declaración, ingresaron en prisión preventiva esta madrugada. El coronel de Infantería Ricardo Garchitorena se encuentra recluido en el grupo regional de Intendencia número 1, de Campamento; el coronel de Ingenieros Antonio Sicre, en el Regimiento de Artillería número 13, de Getafe, y el comandante de Infantería Ricardo Sáenz de Ynestrillas en el Parque y Talleres de Automóviles de la I Región Militar, de Villaverde. Todos estos acuartelamientos pertenecen a la guarnición de Madrid.
El juez militar de guardia les tomó declaración alrededor de las tres de la madrugada. Este juez es el que lleva las diligencias previas, mientras no intervenga el juez especial (probablemente un general), que se va a encargar del caso. Estos tres militares, cuando comparecieron ante los funcionarios de la Brigada Regional de Información que detectaron la operación desestabilizadora estuvieron acompañados por otros tantos jefes del Ejército, como es preceptivo.
Dos detenidos más
Ricardo y Jesús Sáenz de Ynestrillas, de quince y dieciséis años, respectivamente, hijos del comandante antes citado, fueron detenidos en la madrugada de ayer en su domicilio de la Colonia del Manzanares, dentro de la operación montada por la Jefatura Superior de Policía de Madrid para desarticular este nuevo intento desestabilizador. En el momento de la detención, la madre de estos dos jóvenes presentó cierta resistencia a que sus hijos fueran llevados por la policía.
Sin embargo, los hermanos Sáenz de Ynestrillas fueron trasladados a las dependencias policiales de la Puerta del Sol, en donde solamente a uno parece que se la ha aplicado la ley Antiterrorista, ya que el segundo es menor de edad. La policía relaciona a estos dos jóvenes con el asalto registrado el jueves por la noche al colegio nacional Estados Unidos de América, en el curso del cual una buena parte de la sección de preescolar quedó destruida y los retratos del Rey groseramente pintarrajeados. Este colegio se encuentra ubicado en la calle de la Lanzada, de la Colonia del Manzanares. Efe informó que la policía investiga, asimismo, la presunta participación de los dos hijos del comandante Sáenz de Ynestrillas en hechos ocurridos con anterioridad a este asalto, caso de un robo de exámenes en un instituto de Enseñanza Media y algunos otros de más gravedad.
La madre de los dos detenidos ha designado como abogado defensor al letrado Antonio Muñoz Perea, yerno del líder ultraderechista Blas Piñar y defensor, a su vez, del capitán de complemento José Cid Fortea, uno de los procesados por el fallido golpe de Estado. Este abogado declaró que la policía no permitió a la madre de los dos jóvenes acceder a los detenidos.
Mientras tanto, continúan en las dependencias policiales los tres detenidos el martes, a petición del ministro del Interior, Juan José Rosón, por su presunta participación en este nuevo intento desestabilizador. Los detenidos son Luis Sicre Canut, hermano del coronel arrestado; Concepción Villagrasa Gambuena, funcionaria de la Presidencia del Gobierno, y María de la Paz Pérez Nieto. A estos detenidos hay que añadir los nombres del escritor y asiduo colaborador de El Alcázar Angel Palomino (en un principio se creyó que se trataba de su hijo), que prestó declaración en comisaría, aunque no fue detenido; del abogado Justo Maestre Aznar, que se negó a comparecer ante la policía, y de los dos jóvenes detenidos el pasado fin de semana en relación con la explosión de una bomba junto a la confluencia de las calles de Barceló y Fuencarral, de Madrid, hecho que parece que ha sido el punto de partida que la policía utilizó para la desarticulación de esta operación.
Estos dos jóvenes son José Luis Cuadrado Garrido, presunto autor material de la colocación de la bomba, y José Luis Corral Fernández, delegado de Fuerza Joven. Según la versión de los hechos facilitados por la policía en su día, la bomba explosionó cuando José Luis Cuadrado trataba de colocarla en una papelera. Este joven procedía de la sede de Fuerza Nueva, donde había asistido a una conferencia que pronunció José Luis Corral, en la que «se había tratado de las medidas de seguridad a adoptar por militantes del partido», y llevaba consigo folios escritos con instrucciones para fabricar artefactos explosivos, así como anotaciones en clave y croquis para la colocación de los mismos.
En cuanto al abogado Justo Maestre, defensor del teniente de la Guardia Civil Pedro Izquierdo, procesado por el fallido golpe de Estado, parece que decidió ayer presentarse en comisaría a prestar declaración, a pesar de su negativa del día anterior, cuando funcionarios de la Brigada Regional de Información le requirieron para ello. Maestre Aznar fue interrogado, según su propio testimonio, sobre una presunta relación con un intento de golpe de Estado y la pertenencia a determinado partido ultraderechista. Parece que Justo Maestre o personas próximas a él han manifestado en las últimas horas que la policía podría haber ordenado la intervención de algunos teléfonos.
Los detenidos que se encuentran en la sede de la Jefatura Superior de Policía parece que se están negando a declarar en torno a estas supuestas actividades de desestabilización. Efe informó que las tres personas detenidas el martes lo serían por presuntos indicios conspirativos, mientras que los hermanos Sáenz de Ynestrillas estarían relacionados con supuestos preparativos desestabilizadores. Por lo que respecta a los militares arrestados, existen sospechas de que habían mantenido diversas reuniones en las que se habrían abordado cuestiones de gran importancia en relación con la estabilidad democrática del país. Europa Press informó que llegaron a estudiar algunos preparativos para acciones concretas, pero no se han conocido detalles precisos
Por otra parte, al ser preguntado sobre la posible implicación de Fuerza Nueva en las acciones ultras realizadas el pasado fin de semana en Madrid y los hechos que se les imputan a las personas detenidas el martes, Blas Piñar respondió: «No tengo nada más que decir,- puesto que los asuntos, cuando se colocan bajo la autoridad judicial, tienen que so meterse a las investigaciones que hagan los tribunales de justicia y, en definitiva, a su veredicto. En cualquier caso, es evidente que cada vez la situación política, económica y social de España se vuelve crítica, se extienden unas cortinas de humo, y el humo se confecciona a base de diatribas contra las organizaciones llamadas de ultraderecha, y concretamente de Fuerza Nueva. Creo que la experiencia de estos últimos años es evidente, y este tipo de campañas calan cada vez menos en la opinión pública»
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