El PSOE persiste en negociar el Consejo Vasco-Navarro
El Consejo Vasco-Navarro, órgano de encuentro entre la comunidad autónoma vasca y la Diputación Foral de Navarra, puede entrar en funcionamiento a finales de 1983, si existe un acuerdo previo entre UCD, UPN, PSOE y los grupos nacionalistas (PNV y EE), según declaró ayer a EL PAIS el diputado socialista Gabriel Urralburu. El consejo regional de Navarra del PSOE aprobó ayer, en Pamplona, el documento denominado Bases para un Consejo Vasco-Navarro, que será negociado con el resto de formaciones políticas, para tratar de buscar un acuerdo sobre el contencioso Navarra- Euskadi.Las bases, aprobadas ayer por el consejo regional, y que anteriormente lo fueron por las veintiocho agrupaciones locales de la provincia y por las ejecutivas del PSOE de Euskadi y Navarra, señalan en el título primero que «Euskadi y Navarra deciden constituir por el presente acuerdo el Consejo Vasco-Navarro, que fundamenta su existencia en la voluntad de las dos partes, expresada mediante los mecanismos estatutarios y forales previstos al efecto, dentro del respeto a la Constitución, al Estatuto del País Vasco y a los fueros de Navarra. El Consejo tiene como objetivos servir de marco para la cooperación en todos los terrenos que las dos partes firmantes del acuerdo consideren oportunos, y promover el desarrollo conjunto de Euskadi y Navarra en los planos social, económico y político, en solidaridad con los restantes pueblos de España».
El Consejo Vasco-Navarro tendrá como órganos propios la permanente y el pleno. De la permanente serán miembros de pleno derecho el lendakari vasco y el presidente de la Diputación Foral de Navarra, si bien cada uno de éstos podrá estar acompañado por representantes de sus respectivos órganos ejecutivos, con voz, en función de los temas que vayan a tratarse. La permanente se reunirá cuatro veces al año y tendrá competencias para celebrar los convenios previstos en el Estatuto, así como dirigir recomendaciones a las dos comunidades autónomas.
Por su parte, el pleno estará integrado por un número igual de delegados del Parlamento vasco y el Parlamento Foral de Navarra, que se eligen de entre sus miembros, de acuerdo con el criterio que asegure la representación proporcional de los distintos grupos políticos de ambas Cámaras.
