Destituido, por presiones políticas, José María Lucía, consejero-delegado de Ensidesa

Luis Rodríguez Castellá, presidente de Ensidesa, dio ayer a conocer el cese del actual consejero delegado José María Lucía, en sus primeras reuniones con la dirección de la empresa y los representantes de los trabajadores.

Como objetivos prioritarios para Ensidesa, Rodríguez Castellá señaló la necesidad de mejorar la calidad de sus productos y el establecimiento de los niveles de producción de acuerdo con la capacidad del mercado. En su opinión, el decreto de reconversión siderúrgica es positivo en la medida en que supone un importante alivio para resolver los problemas económicos y financieros de la empresa. En cuanto al polémico artículo 12 del mismo, aseguró estar dispuesto a defender la interpretación más beneficiosa para la siderurgia estatal, de la que pasa a ser responsable, como su antecesor, en el cargo de la presidencia de Ensidesa, José Luis Baranda.Rodríguez Castellá justificó el cese de Lucía en la desaparición del cargo de éste al pasar él mismo a desempeñar la presidencia ejecutiva de la sociedad y descartó la mediación de presiones políticas. Este periódico ha podido saber, sin embargo, que el ministro de Industria, Ignacio Bayón, se encontraba muy molesto con la actitud de Lucía cuando abandonó bruscamente la reunión de Unesid, celebrada en el parador nacional de Gredos, en señal de protesta con las presiones ejercidas por los empresarios siderúrgicos privados no integrales sobre el Gobierno para reducir a Ensidesa a una mera fábrica de semiproductos Posteriormente, el presidente de UCD de Asturias, Emilio García Pumariño, aludió al consejer delegado, ahora cesante, ante el ministro de Industria, como posible fuente de información d Rafael Fernández (PSOE), presi dente del Consejo Regional de Asturias, que presentó a las fuerzas políticas y sindicales asturianas dos informes anónimos según los cuales el artículo 12 de decreto de reconversión del sector siderúrgico integral lesiona gravemente el futuro de Ensidesa.

El presidente, que aseguró reiteradamente no estar dispuesto a ceder ante las posibles presiones políticas, anunció el nombramiento de Manuel Alvarez como adjunto a la presidencia para ocuparse de la dirección industrial, investigación y desarrollo personal y actividades comerciales de Ensidesa.

A pesar de que la actividad productiva ha aumentado ligera mente respecto al ejercicio anterior, SA Echevarría ha tenido en el ejercicio 1980 unas pérdidas de 3.247 millones de pesetas, según se desprende del balance que se presentará a la junta general de accionistas, informa Efe.

La cifra de pérdidas es inferior en casi mil millones de pesetas al ejercicio de 1979, que tuvo un resultado negativo de más de 4.000 millones de pesetas.

Las exportaciones aumentaron en un 50% y, en este sentido, las ventas a los mercados exteriores, fueron de 2.047 millones de pesetas (17,6% de la facturación total).

SA Echevarría, que forma parte de Aceriales, SA, ha comenzado su plan de reconversión y, en esta materia, ha renovado, salvo su presidente, todo el consejo de administración -que actualmente son técnicos y sin parte en las acciones de la sociedad-, pondrá a disposición de Aceriales el 35% del capital social y no repartirá beneficios durante el período de reconversión.

La plantilla ha pasado, de ser de 5.410 trabajadores en 1976, a 3.238 en 1980. Sin embargo, según explicó el nuevo consejero delegado ejecutivo, Vicente Carretero, el próximo martes día 23 se presentará un expediente de regulación de empleo que afecta a 1.600 puestos de trabajo.

Esta reducción -explicó Carretero- es inamovible y se efectuará a pesar de todas las presiones sociales y laborales que pueda haber.