Fácil camino inicial para Borg

Borg, aparte de ser el gran favorito, volverá a tener, como en Roland Garros, un fácil camino inicial en el torneo. El cuadro de Wimbledon, suponiendo que se cumplieran los pronósticos previos que califican a los cabezas de serie, sería así en sus dieciseisavos de final:El surafricano Kriek sustituye al norteamericano Gene Mayer (número 5), que no jugará, por lesión. Lo hará en su lugar su compatriota Estep, repescado de la calificación. Kriek, que ya destacó el año pasado en Flushing Meadows, parece el jugador más fuerte de ese último cuarto del cuadro.

De arriba a abajo, Borg, aparte de su superioridad, no tendrá enemigos de cuidado en principio. Gerulaitis, en horas bajas, deberá pasar el cabo del surafricano Curren en alza. El australiano McNamara empezará con el suizo Gunthardt, ganador en dobles, con Taroczy, de Roland Garros, y ya sería una hazaña que hasta él llegara el español Giménez, cuyo primer rival será el discreto sueco Windhal, otro salido de la calificación, y después uno de los hermanos Giarrimalva o Pattison. A Gottfried, que tuvo una magnífica actuación el año pasado en Wimbledon, no se le presenta fácil el camino esta vez. Si pasa a su compatriota Butch Walts, después le esperarán el mejor de los gemelos Gullikson, Tim, o Peter Fleming.

Tranquilidad parece que tendrán Connors y Fibak hasta encontrarse. Clerc, en cambio, ya lo pasará algo peor con algún australiano, Dent o Kronk, más acostumbrados a la hierba. Más o menos como Teacher con el indio Amritraj, siempre peligroso. En la segunda parte del cuadro, las complicaciones empezarán desde el principio para Tanner, ante Bruce Manson, otro norteamericano de terrorífico servicio. Y después estarían Kirmayr, el brasileño de moda, o el veterano local Cox. Incluso el ex campeón mundial junior galo, Tulasne, otro revelado en Flushing Meadows. En cuanto a Pecci, con otro sacador de entrada, Scanlon, más tarde tendría al especialista australiano Alexander -si pasa a Pfister- y a otro estadounidense, Austin. Quizá el camino más complicado.

De todas formas, no será el único, índice de que el cuadro de Wimbledon parece más duro por abajo. Porque Vilas, que tendrá «al fondo» a Lendl, puede pasarlo mal ya con Edmonson o Buehning. El checo, en cambio, salvo por el surafricano Mitton, incluso podría tener como rival al otro español, López Maeso, que empezará con el francés Roger-Vasselin, polémico hace unos años por la prohibida raqueta de doble cuerda, pero flojo jugador. Más abajo, Kriek tendrá, posiblemente, que encontrarse con Panatta, y más fácil lo tendrá el negrito galo Noah. Taroczy, por último, mientras McEnroe no debe tener problemas, tendrá que vencer a otro australiano, Case, siempre con ventaja en hierba.