Judíos y sionistas

Nadie, y menos las minorías, tiene interés en ignorar, y menos aún en pisotear, las reglas de la convivencia internacional. Y ese es precisamente el juego loco que. desde sus comienzos, está haciendo de modo sistemático, petulante y racista la minoría más minoritaria, el Israel sionista. Ultima prueba de ello hasta el momento es el absurdo y criminal ataque a la central nuclear iraquí de Tammuz.Es muy peligroso para los judíos el que sus líderes políticos pisoteen sin el menor escrúpulo las reglas de la convivencia y el respeto que un día pudieran defenderles de un segundo holocausto. Porque ¿qué principios humanos podrán invocar el histérico Beguin, pese a su vergonzoso Premio Nobel de la Paz, y sus fanáticos seguidores, si un día otro histérico como ellos, apoyándose en el principio que, desde hace años, rige la política sionista -la fuerza bruta- se dispusiera a realizar con los judíos lo mismo que actualmente está llevando a cabo, a los ojos de todo el mundo, el sionismo israelí?

El verdadero enemigo de los judíos no son los palestinos, sino el sionismo racista. Y la peor faena que se les puede hacer es identificar judíos con sionismo, como lo fue identificar alemanes con nazis. Y mal se quieren los judíos de Israel y de la Diáspora aplaudiendo las locuras seniles de Beguin. Mal, muy mal quieren a los judíos cuantos en el mundo condenan de boquilla las criminales hazañas sionistas, al tiempo que siguen apoyando, como lo hace EE UU, un Gobierno que les desprecia olímpicamente. No hay instancia internacional (ONU, Unesco, OIT, OMS, Amnistía Internacional ... ) cuyas decisiones no haya despreciado Israel y violado repetidas veces. Y se pregunta uno: ¿qué esperan esos países para echar fuera a Israel de esos organismos? ¿Por qué toleran a Israel lo que no tolerarían a ningún otro país? ¿Calculan los sionistas las semillas de odio antijudío que puede producir esta actitud insolente y desafiante contra. las reglas de la convivencia mundial? ¿O acaso es eso lo que buscan?... Creerse con derecho a todo frente a los demás hombres es puro racismo, y de sobra es sabido que el racismo, en su pecado, lleva la penitencia.

¿Tan mal andan los judíos que no tienen amigos verdaderos que se atrevan a decirles esto, a prevenirles de esto? Sería el mejor servicio a los judíos y a nosotros. /. Director del Centro de Investigación Hispano-Arabe e Islamo-Cristiana. .