La policía española estuvo alertada ante la posibilidad de un supuesto atentado contra el rey Jaled

La policía española ha estado alertada durante los días que ha permanecido en Madrid el rey Jaled, de Arabia Saudí, ante la posibilidad de que un grupo terrorista internacional, cuyos componentes se encuentran identificados, pudiera haber atentado contra su persona, según se desprende de unos documentos internos de la Dirección de la Seguridad del Estado a los que ha tenido acceso EL PAIS. Esta podría haber sido la causa principal del importante dispositivo de seguridad que se ha montado en España en torno al monarca saudí.

Bajo el título Comando terrorista jordano en Madrid, la Comisaría General de Seguridad Ciudadana informaba, el pasado 10 de junio, a distintas unidades policiales de que «se tienen noticias de la probable presencia de un grupo terrorista de origen jordano con motivo de la próxima visita del rey de Arabia Saudí», y añadía que al frente de dicho grupo figuraría el súbdito libanés Ezz al Deen, de 34 años, que viaja «con pasaporte falso y sin que se conozca su verdadera identidad, aunque se señala como característica física una ligera cojera.La supuesta presencia de dicho grupo fue comunicada a la policía española por los propios servicios de seguridad del monarca saudí, y en ella se facilitaban los nombres de los restantes componentes del grupo, así como algunas fotografías. Según estos documentos, los integrantes del comando, dirigido por el libanés Ezz al Deen, serían: Said Naif AIwany, de 38 años, jordano de nacimiento y con pasaporte sueco; Hamid Naif Alwany, de 36 años, hermano del anterior; Aina Ingela Masson, de 31 años, de nacionalidad sueca, y Alni Grainal, también sueca, de veintinueve años.

Los servicios de seguridad del rey Jaled advirtieron que este comando terrorista ha recibido entrenamiento en Líbano y Libia y viene operando desde hace tiempo en Europa. Asimismo, se informaba que su jefe, el libanés Ezz al Deen, ha tenido «alguna conexión con el venezolano Illich Ramírez», más conocido como el terrorista Carlos.

En un segundo documento, fechado al día siguiente, que figura como ampliación del anterior, la citada Comisaría General volvía a alertar a las unidades policiales advirtiendo que Ezz al Deen fue quien, durante una visita que realizó a la República Federal de Alemania el rey Jaled, programó un intento de atentado contra dicho monarca, extremo este que en su día no trascendió a la opinión pública. En este supuesto intento habrían participado, siempre según los documentos a los que tuvo acceso este periódico, los ya citados Sald y Hamid Naif AIwany y la sueca Ama Ingela Masson, «detenidos posteriormente en Suecia, ocupándoseles fotografías del monarca tomadas con teleobjetivo». El documento señala también que «se ha tenido conocimiento de que siete terroristas libios, que han tenido conexión con grupos iraníes, y que recibieron entrenamiento en un campamento jordano, pueden ser las personas encargadas de realizar en España alguna acción terrorista contra el egregio visitante», y facilita sus nombres: Abbu Rasaq Suleiman, Mohamed Bulidri, Najser Abdu Rasaq, Abdula Sassi, Moahmed ben Masud y Mustafa Masud Arich.

Toda esta información fue dada a conocer al director general de la policía, Comisaría General de Información, Jefatura Superior de Policía de Madrid y III Comandancia de la Guardia Civil, así como a las comisarías especiales de seguridad de la Casa del Rey y de Presidencia del Gobierno. El amplio dispositivo de seguridad montado en torno a la figura del monarca saudí, mucho mayor que los organizados con motivo de la visita de anteriores jefes de Estado.