Calvo Sotelo y Mitterrand hablarán de terrorismo, CEE y OTAN
El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, discutirá en París con el presidente de Francia, François Mitterrand, el relanzamiento de las relaciones hispano-francesas en el curso de la visita oficial de veinticuatro horas que realizará al país vecino el próximo 2. de julio, y en la que se debatirán los problemas hispano-galos sobre la extradición de presuntos terroristas vascos y el bloqueo de las negociaciones agrícolas España-CEE.
El presidente Calvo Sotelo, que viajará también a México en los días comprendidos entre el 15 y el 20 de julio, informará a Mitterrand de la candidatura de España al ingreso en la OTAN y buscará la normalización de las relaciones hispano-galas, sometidas a tensiones por la cuestión comunitaria y el problema del terrorismo vasco, sobre el que se espera que París decida una mayor cooperación policial.Ayer fue hecha pública en París y en Madrid la fecha oficial de la visita de Calvo Sotelo a la capital francesa como huésped de honor del presidente de la República Francesa François Mitterrand. La invitación -en contra de lo que sucedió en ocasiones anteriores entre Giscard d'Estaing y Adolfo Suárez- ha sido cursada de presidente de la República a presidente del Gobierno español, lo que ha si do considerado en la capital hispana como un nuevo gesto de estas relaciones, ya que anteriormente París sólo. reservaba el diálogo de su jefe de Estado con los jefes de Gobierno a Bonn y Londres.
Fue el ministro de Relaciones Exteriores, Claude Cheysson, quien durante, su estancia en la capital hispana transmitió a Calvo Sotelo la invitación de Mitterrand, que será de un solo día, e incluye un almuerzo en el palacio del Elíseo y conversaciones con el primer ministro, Pierre Mauroy.
Los temas de la conversación serán numerosos, pero entre ellos, destacarán cuatro cuestiones. La primera, el deseo de ambas partes de encontrar un clima de distensión administrativa y pública que permita la, normalización de las relaciones entré ambos países, hoy día, sometidas a fuertes tensiones. El segundo capítulo afecta a los temas que provocaron los enfrentamientos: el terrorismo vasco y la actitud francesa ante el ingreso de España en la CEE.
Sobre la primera Questión está, ante todo, el problema de las doce extradiciones de presuntos terroristas solicitadas por España, y una de ellas, la de Tomás Linaza, concedida por un tribunal de París. En la última etapa de Giscard, la Administración gala recomendó a fa parte, española no utilizar la vía de la extradición política para recuperar a los terroristas, sino la indicación policial, técnica esta que, al parecer, ha usado Italia con éxito.
En el plano comunitario, la parte española tiene una esencial preocupación la reapertura en el otoño entrante de las negociaciones España-CEE, con el inicio de la discusión del capítulo agrícola. Madrid considera imprescindible esta apertura para conseguir desarrollar el calendario de adhesión a la CEE, que prevé la adhesión en 1984, según las perspectivas hispanas, y desean que las reformas agrícola y presupuestaria de la Comunidad no se conviertan en condición sine qua non para la negociación.Tercer tema de interés será la candidatura de España en la OTAN. Calvo Sotelo expondrá a Mitterrand su politica sobre la articulación de España a la defensa de Occidente a la vista de los acuerdos con Estados Unidos (cuyas negociaciones se reanudan el próximo día 23), y del sistema de integración que España desea adoptar en el seno de la Alianza, y que parece comprender también a su organización militar integrada. Esta cuestión, y sobre todo las palabras de ánimo proatlántico de Cheysson en Madrid, ha provocado un creciente malestar en los niveles ejecutivos del PSOE, donde se ha debatido la posibilidad de presentar una protesta formal ante eI Partido Socialista francés
Por último está la cuestión de la cooperación hispano-gala en temas económicos y comerciales. Están pendientes discusiones sobre pesca y balanza comercial -favorable a España en el momento actual-, contratos importantes, contó la eventual compra del Mirage F-1 a Francia, y la cooperación en política exterior, en una cuestión de interés para ambos países, como lo es el Sahará.
