En un año, Madrid tendrá ya su Ciudad de los Niños
En el plazo aproximado de un año estará totalmente terminada y disponible la primera fase de la construcción de la Ciudad de los Niños, en la Casa de Campo. Estas obras suponen la creación de cuatro grandes áreas: música, artes plásticas, danza y teatro y ciencia, cada una de las cuales contará con una casa propia en la que se impartirá su enseñanza y, especialmente, se tratará de despertar la afición de los niños.
La Ciudad de los Niños, proyecto que cuenta con la reciente promesa de colaboración, probablemente financiera, por parte del Gobierno, ocupará todo el sector ganadero de la antigua Feria Internacional del Campo en una extensión de 117.200 metros cuadrados, de los que están construidos 32.000. La zona quedará delimitada por la avenida de Portugal, la avenida del Ángel y el lindero de la Casa de Campo.
El ideador del proyecto, Jorge Enjuto, director gerente del Patronato de la Feria del Campo, explica que se trata de poner a disposición de los niños de dos a doce años todas las posibilidades culturales y recreativas posibles. «Queremos que la población infantil madrileña», explica Jorge Enjuto, «cuente con una auténtica ciudad propia, en la que tengan, ante todo, posibilidades de distracción y diversión, y. además, de desarrollar sus aptitudes en los campos que les resulten más atractivos. No se trata de enseñarles en plan colegial ni de urbanizarles, cosas que ya realizan con sus familias y en el colegio, sino de que puedan dar rienda suelta a su imaginación dentro de unos cauces que intentaremos facilitar les».
La capacidad total de las cuatro casas con que inicialmente contará la Ciudad podrá recibir a 5.000 niños. Sólo podrán acceder al recinto los menores de doce años que vayan solos o acompañados, y la participación en las distintas actividades será totalmente gratuita, excepto cuando se trate de algún espectáculo especial o para determinadas actividades, como el patinaje, el cine o el teatro, donde los promotores aseguran que cobrarán unas cantidades mínimas.
En las cuatro casas, de música, plástica, teatro y ciencia, habrá cursillos semanales, en los que podrán inscribirse los niños que lo deseen, y que tratarán de impartirse de la forma más atractiva, divertida y viva posible.
Se oirá música clásica durante todo el día
Jorge Enjuto añade que en todo el recinto de la Ciudad se hará sonar durante todo el día —estará abierta de diez de la mañana a cinco de la tarde— música clásica, a fin de que los pequeños se habitúen a ella. Asimismo, está prevista la dotación de una biblioteca en la que se recojan todas las publicaciones infantiles, tanto nacionales como internacionales. «Son pocos los niños que en sus casas disponen de la posibilidad de educar su oído a determinadas músicas y a poder apreciar la lectura y las imágenes visuales. Queremos darles aquí esa facilidad a todos».
El hecho de que el tiempo de funcionamiento de la Ciudad coincida con las horas de clase de la mayor parte de los niños no supone incompatibilidad horaria ajuicio de Jorge Enjuto, porque los más pequeños que aún no van al colegio podrán visitar las diferentes casas, y los otros pueden ir los fines de semana, e incluso en tiempo de clase, ya que queda abierta la posibilidad de que grupos completos asistan a los cursillos semanales.
El proyecto inicial de construir una gran guardería en la Ciudad, y que tantos problemas hubiera resuelto a muchas madres de la zona y de otros puntos de la ciudad, ha sido rechazado por el equipo de gobierno municipal, debido al alto coste que supondría su construcción. El presupuesto global de la Ciudad, ya sin la guardería, está en torno a los seiscientos millones de pesetas, cantidad que, en principio, será amortizada íntegramente por el Ayuntamiento y con la ayuda de los beneficios obtenidos en otros recintos feriales municipales. Así, los seis millones de pesetas obtenidos con Juvenalia serán destinados a la financiación de la Ciudad de los Niños.
La ayuda del Gobierno
Respecto a la colaboración del Gobierno en el proyecto, lo único que existe es una promesa de ayuda, obtenida como respuesta a la pregunta formulada por el diputado de Coalición Democrática Rafael Portanet. La contestación del Gobierno fue que «contempla con gran interés el proyecto, del que, no obstante, no tienen conocimiento oficial. En su momento, y según proceda, prestará a través de los organismos competentes toda la colaboración que esté a su alcance».
Un anfiteatro para 30.000 personas
En las sucesivas fases de la construcción de la Ciudad, ésta será provista de diferentes dotaciones, con las que se pretenderá dar cabida a todas las aspiraciones infantiles. Por otra parte, el entorno de los terrenos en los que se está comenzando a construir la Ciudad, toda la zona en la que cada cuatro años se vino celebrando la Feria del Campo, servirá para dar cabida a numerosos e interesantes proyectos de carácter cultural, entre los que cabe destacar la recuperación de un anfiteatro —actualmente bastante deteriorado— que, una vez finalizado, contará con una entrada de 30.000 personas. Aquí podrán realizarse las futuras temporadas de ballet, circo e incluso ópera, a unos precios lo suficientemente bajos como para que puedan acceder todos los aficionados.
De momento, la dirección del Patronato de la Feria del Campo continúa con los trabajos de recuperación de los distintos pabellones regionales de la Feria, cuya propiedad revirtió al Ayuntamiento hace cuatro años, y que bastantes de sus ocupantes se resisten a abandonar. Aún quedan por resolverse los recursos interpuestos por dieciséis cámaras agrarias de otras tantas provincias, lo que dificulta la puesta en marcha de cualquier proyecto. El mismo número de cámaras entregó los pabellones al Ayuntamiento sin plantear ninguna dificultad.
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