El IRA obtiene un triunfo propagandístico en las elecciones irlandesas
La victoria de un preso republicano norirlandés en las elecciones generales en el Eire, con el escaño de otro preso en huelga de hambre prácticamente asegurado, ha constituido un gran apoyo a la causa de los comités contra los «bloques H». Los votos logrados han puesto en dificultades al primer ministro irlandés, Charles Haughey, cuyo partido, Fianna Fail, parece, a la espera de los resultados finales, que se tendrá que conformar, a lo sumo, con un Gobierno minoritario.Paddy Agnew, miembro del Ejército Republicano Irlandés (IRA) Provisional, de veintiséis años de edad y condenado en 1978 a veintidós años de cárcel por posesión de armas y secuestro de un coche, es ya, pues, diputado del Dail (Parlamento), como parece que lo será su compañero Kieran Doherty, que cumplió ayer veintitrés días de ayuno en la cárcel de Maze.
Su victoria, sobrepasando las más recientes expectativas, constituye un gran éxito propagandístico. Ahora, la República, quiera o no, se encuentra afectada, y los diputados del IRA no son ya una cosa única del Reino Unido.
El lento recuento de los votos no se verá completado hasta el lunes, y cuando aún faltaban por escrutarse seis de los 166 escaños del Parlamento irlandés, el Fianna Fail se había, adjudicado 76 de ellos; el Fine Gael, 62; los laboristas, quince; los independientes, seis, y los presos norirlandeses, uno.
A la espera de resultados definitivos, está claro que el partido de Haughey, que había convocado elecciones anticipadas para reforzar su posición, ha perdido ya su mayoría absoluta.
La decisión de quién gobernará parece, pues, reposar en el puñado de independientes que han salido elegidos, entre ellos Neil Blaines.
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