5.000 personas murieron en el terremoto que sacudió Irán

Cinco mil personas, al menos, perdieron la vida en el terremoto que destruyó, el jueves, en un 95% la pequeña localidad de Golbaft, a unos mil kilómetros al sureste de Teherán, según estimaciones del Creciente Rojo (Cruz Roja) iraní. El número de heridos graves internados en los hospitales de Kerman, capital de la provincia, supera los 1.500.El balance incluye tan sólo a las víctimas de Golbaft y sus alrededores, desconociéndose por el momento los efectos que el seísmo (de 6,8 grados en la escala Richter) ha tenido en los pequeños poblados que se encuentran diseminados por las montañas y desiertos de la región, donde la tierra sigue temblando ligeramente.

El primer ministro iraní, Mohamed Ali Rayal, que ayer recorrió la zona, reconoció en un mensaje televisado que era «imposible evaluar con precisión el alcance del cataclismo». Hasta ese momento tan sólo habían podido ser rescatados setecientos cadáveres.

Helicópteros del Ejército han establecido un puente aéreo para el suministro de víveres y medicamentos a los supervivientes, así como para el transporte de los heridos. Dos hospitales de campaña, con cincuenta camas cada uno, han sido enviados desde Teherán. Y las autoridades han lanzado un llamamiento a los médicos para que se pongan en contacto con el Ministerio de Sanidad por si fuera necesario su traslado a la zona.