Carta abierta de cuatro de las mujeres que serán juzgadas el martes en Bilbao
El próximo martes se celebra en Bilbao la vista pública del juicio contra once mujeres acusadas de realizar presuntas prácticas abortivas. El juicio tenía que haberse visto en octubre de 1979, pero se suspendió en unos momentos de fuerte campaña en todo el Estado en contra del mismo, alegando incomparecencia de una de las encartadas.
Cuatro de las mujeres que van a ser juzgadas han escrito la siguiente carta abierta a la opinión pública:«Queridas lectoras y lectores:
Esto que os vamos a contar es lo que nos pasó hace cinco años, cuando tranquilamente estábamos en casa un sábado, y en fiestas, que no se nos olvidará en la vida, cuando vinieron a por nosotras. Engañadas, naturalmente, porque nos engañaron como a niños: ¿sabéis lo que significa ir con los críos y el marido para dar una información a la comisaría para preguntarnos si conocíamos a una tal Julia (Julia es la que nos hizo el aborto).
Aunque el marido y los niños, naturalmente no subieron, se quedaron abajo esperando, les dijeron que por un rato, pero ¿sabéis?, el rato se hacía cada vez más largo, tan largo que duró tres días y cuatro noches.
Os podéis imaginar lo que fue para nosotras, amas de casa, dejar los niños con sus padres: si bien algunas teníamos las abuelas, pero otras no teníamos a nadie, y no era plan dejar a las vecinas, las niñas y los niños de una abortadora. Porque, aunque el mundo está muy adelantado, todavía hay personas que viven en la Edad Media y están muy retrasadas y ven el aborto como un crimen. Pero es porque no se vieron en nuestras circunstancias. No crean que nosotras abortamos por capricho de decir «no quiero un hijo y voy a abortar ... » Que, aunque así fuera, estamos en nuestro derecho a decidir si queremos dos, tres o ningún hijo. Pero en aquellos tiempos, os estoy hablando de hace ocho años, que fue cuando abortamos, el problema fue que éstas, las que escribirnos, y no nos importa decirlo, yo tenía tres niños, el primero un niño de dos años; luego, una niña de dieciocho meses; luego, otro niño con cuatro meses; nos habíamos metido en el piso porque estábamos de renta y los meses pasaban en seguida, y con un pequeño sacrificio y un pequeño jornal de 9.000 pesetas, vosotras me diréis si yo necesitaba otro hijo más.
Otra también acopia tres, muy parecidos a los míos de edad, pues han hecho la comunión juntos, o sea, que son iguales, pero esta mujer, todavía era peor. Dos los tenía enfermos, enfermos ellos y enferma ella, de médicos al hospital, del hospital al médico, meses y meses.
Otra los tenía muertos y le costaba un triunfo dar a luz y le tenían que sacar los hijos y tenía dos hijas más.
Otra no llegó a abortar y hoy tiene el niño, que es una preciosidad,
Y otros casos son parecidos... Para qué os voy a contar.
Pero lo que pretendemos con esta carta es que nos ayudéis a defender el derecho de las mujeres a desear los hijos que quiera cada una, que ahora hay más adelantos y pueden recurrir a otros sistemas sin tener que llegar a pasar el bochorno y los días que pasamos nosotras, y que están pasando muchas mujeres, porque no dejan de coger en casi toda España a mujeres por abortar y las siguen metiendo en la cárcel.
Bueno, estamos orgullosas y queremos agradecer a todas las mujeres de Vizcaya y de España entera el esfuerzo que hicísteis por ayudarnos en ese momento tan amargo que no llegamos a pasar por vuestra lucha.
Nos gustaría que nos apoyarais de nuevo en este juicio, y que asistáis a la manifestación del lunes día 15, a las 19.30 horas. Muchas gracias».
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