_
_
_
_

Se entrega la supuesta implicada en el asalto al Banco Central

Julla Cabrera Baños, la mujer que, según la policía, facilitó información sobre la distribución interior del Banco Central de Barcelona, en el que trabajaba como empleada de limpieza, se entregó el miércoles a la policía en la Jefatura Superior de Madrid. A Julia Cabrera, que en una carta publicada ayer por La Vanguardia se declara inocente, le ha sido aplicada la ley de Bandas Armadas y será puesta a disposición judicial cuando concluyan las diligencias policiales.La presunta inculpada en el asalto al Banco Central de Barcelona decía ayer en La Vanguardia que «en ningún momento proporcioné al tal llamado Número Uno ningún plano, ya que ni sé quién es el denominado José Juan Martínez Gómez ni lo he visto nunca, al igual que al resto de componentes de la citada banda, exceptuando a uno de ellos que tenía un apartamento en el mismo bloque que yo vivía, pero del que carezco de noticias desde antes del día de San José».

Julia Cabrera afirma que su estado de salud física y psíquica es precario, por problemas «derivados de una situación que pasé y que quiero que sepan. Hace dos años también fui secuestrada, maltratada y violada. Estuvo durante unos días en el Hospital Clínico, a base de sueros y demás cuidados, y luego de reposo durante una larga temporada».

La mujer citada afirma que el día del asalto, cuando se despertó y oyó la radio, se fue a la plaza de Cataluña «con toda tranquilidad de conciencia», y dice que fue vista por dos empleados del Banco de Bilbao, afiliados a Comisiones Obreras. Uno de éstos confirmó la presencia de Julia Cabrera aquel día en el bar Ferra, de la calle de Vergara.

La carta concluía diciendo que se iba a presentar a la policía, «aunque nadie me pueda garantizar que voy a salir pronto».

Los nueve detenidos por el asalto al Banco Central fueron trasladados ayer desde la prisión de Carabanchel, en Madrid, al penal de Ocaña. Los asaltantes fueron rechazados por la población penitenciaria de Carabanchel, tanto por los internos de ETA y GRAPO como por los presos comunes. Los citados reclusos estarán inicialmente en el departamento celular, por su propia seguridad, y en base a su supuesta peligrosidad. Se les aplicará el artículo 10 de la ley general Penitenciaria, que establece limitación de las actividades de los reclusos en la vida en común y un mayor control y vigilancia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_