Parece inminente la exhumación de los cadáveres de los tres jóvenes muertos por la Guardia Civil en Almería

En las próximas horas, el juez instructor de la causa que se sigue por la muerte de tres jóvenes por la Guardia Civil en Almería podría acceder a la exhumación de los cadáveres de las tres víctimas, con el fin de proceder a un nuevo estudio forense de los restos mortales. Para la tarde de mañana, el juez ha fijado una nueva prueba pericial de los forenses, de la cual podría salir el acuerdo de proceder a la referida exhumación.Según ha señalado a EL PAIS el abogado de la acusación particular, Darío Fernández Alvarez, es presumible que los cadáveres de los tres jóvenes, una vez acordada por el juez su exhumación, fueran trasladados a Madrid para que el estudio pericial que se uniría al sumario fuera realizado en el Instituto Anatómico Forense, ya que se considera que en Almería no se cuenta con los necesarios elementos técnicos para el estudio que se pretende.

En torno a estas pruebas se centra en la actualidad la marcha del sumario, en base a poder determinar con certeza si existieron o no torturas de las víctimas, como en algunos medios se ha llegado a asegurar, así como poder determinar con exactitud la causa de la muerte de los tres jóvenes.

Los abogados preparan la querella

Los abogados que llevan la defensa de los tres guardias civiles implicados directamente en el sumario -el teniente coronel jefe de la comandancia, su teniente ayudante y un guardia conductor- preparan aún la querella que piensan presentar en los próximos días contra el autor del reportaje publicado en su último número por la revista Mundo Obrero, su director y la empresa editora (el PCE), en el que se asegura que los tres jóvenes fueron torturados antes de morir y alguno de ellos fusilado en el interior del acuartelamiento de la Guardia Civil, actualmente obsoleto, en Casafuerte, fortificación junto a la playa, a unos veinte kilómetros de Almería.La defensa agregó a EL PAIS que «todo cuanto se contiene en dicho reportaje, como el resto de las informaciones sobre los sucesos que publica el resto de la Prensa, es totalmente falso y sólo pretende perturbar ala opinión pública».

Por otra parte, el abogado de la acusación particular, Darío Fernández, fue ayer nuevamente expulsado de la Comandancia de la Guardia Civil, adonde anteriormente acudía casi a diario para visitar a su representado, el sargento Bonill, contra el que se sigue una causa interna del Cuerpo.

Orden del teniente coronel, jefe de la comandancia

El pasado viernes, cuando conversaba con su cliente, que permanece arrestado en la referida comandancia, fue informado por un suboficial de que, por orden del teniente coronel jefe de la comandancia, uno de los implicados en el sumario por la muerte de los referidos tres jóvenes, debería abandonar la misma, quedándole restringidas las visitas a una hora diaria, entre once y doce de la mañana.Al tratar ayer, a las 11.15 horas, de ver a su representado, y mientras esperaba en la puerta principal a que el guardia que tenía su documentación le entregase el correspondiente pase, se le acercó el capitán Masegosa y de acuerdo con la versión facilitada a EL PAIS por el propio abogado- fue conminado a gritos a abandonar la comandancia. «Usted, ¿qué hace aquí? A usted no se le permite la entrada aquí. Fuera; lárguese; fuera. ¡Ya, ya!», le gritó el referido capitán, mientras que el abogado recuperaba su cartera y el carné de identidad y abandonaba la comandancia.