Un sector "duro." del partido comunista polaco, partidario de una intervención soviética

En la discusión abierta en el seno del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista) ha surgido en la región minera de Silesia un grupúsculo llamado Foro Katowice, que ataca fuertemente a la línea de la actual dirección, y en el que se entrevé la intención depedir ayuda a la Unión Soviética. El llamado Foro Katowice ocupa los últimos días la atención de la opinión pública y la discusión en Polonia, donde los periódicos publican resoluciones contra los autores del manifiesto y todos se preguntan qué es lo que hay detrás del documento aparecido en el diario Sztandar MIodych (Bandera Juvenil). La -postura del citado núcleo duro ha sido tajantemente condenada por el Politburó, lo que es considerado por los observadores como una muestra de la decisión de los dirigentes de Varsovia de proseguir su línea de renovación.

El manifiesto empieza con la frase de que «recientemente, en el seno del partido, aparecen tendencias que están en contra de su esencia marxista-leninista y que debilitan su capacidad para defender el sistema socialista».En un lenguaje abiertamente estalinista, el manifiesto dice que «cada día se ven más en el partido las tendencias liberales y burguesas, trotskistosionistas, nacionalistas, agraristas, solidarioclasistas, clericalistas y también, cultivadas sobre todo por la derecha, las tendencias y atmósfera antisoviéticas».

El manifiesto ataca de frente a la línea de la odnowa (renovación), marcada por la actual dirección del POUP, y denuncia que los medios de comunicación no permiten publicar los análisis marxista-leninistas y apoyan abiertamente las actividades antisocialistas, atacan a la milicia, las fuerzas de seguridad y al ministerio fiscal.

En el último apartado, el manifiesto denuncia la actuación de las fuerzas hostiles a «la Unión Soviética y otros países socialistas hermanos» y concluye que «el país está amenazado por la anarquía y la contrarrevolución».

Al final del manifiesto se reclama una información completa y honesta para los partidos hermanos sobre la situación en el partido comunista y en Polonia.

Favorable acogida en Moscú

La reacción de las organizaciones del partido comunista ha sido de condena unánime al Foro Katowice, pero no deja de causar preocupación el eco favorable que tuvo en la Unión Soviética, donde se comentó en medios de comunicación la posición correcta de los camaradas de Katowice.

El tono del manifiesto es una carta blanca para una intervención soviética, según comentaron fuentes de los sindicatos independientes Solidaridad, pero no faltan los que saludan el documento, «porque servirá para clarificar posiciones dentro del partido».

Las especulaciones sobre los posibles instigadores del texto fueron muy amplias en un primer momento. Muchas miradas se dirigieron al llamado bloque de cemento en torno al miembro del Politburó Stefan Olszowski, considerado líder de los duros en el POUP. Olszowski se distanció claramente del manifiesto, y personas que le conocen bien aseguran que «es demasiado inteligente para intervenir en una maniobra tan burda».

El blanco de las sospechas recae, más bien, sobre el secretario del partido de Katowice y miembro del Politburó, Andrzej Zabinski, un duro con escaso futuro político de cara al noveno congreso extraordinario del POUP, con la circunstancia, además, de que el documento surgió en Katowice, su zona de actuación.

La figura visible del Foro Katowice es un extraño personaje llamado Ws1ewlod Wolczew, hijo de rusa y búlgaro, a quien un compañero de estudios definió en Varsovia como un arribista, que hizo carrera en Silesla bajo la protección de algunos hombres del equipo del destituido primer secretario Edvard Gierek.

Un elemento de inquietud con relación al documento es el retraso en su publicación. Aunque el manifiesto estaba fechado el 15 de mayo, apareció a finales de ese mes, coincidiendo con la estancia en Polonia del jefe supremo de las fuerzas del Pacto de Varsovia, el general soviético Víctor Kulikov.

El Foro Katowice beneficia políticamente la posición del miembro del Politburó Stefan Olszowski, que de momento deja de ser blanco de los ataques de las bases del POUP y puede incluso presentarse ante las conferencias de las organizaciones de base como situado más al centro del partido.