Brillantez y masiva asistencia popular al desfile militar
Unas 300.000 personas asistieron al desfile militar que, presidido por los Reyes de España, cerró el domingo, en Barcelona, los actos de la Semana de las Fuerzas Armadas. En la parada, la mayor celebrada hasta ahora en Barcelona, participaron unidades de los tres Ejércitos y de las fuerzas de seguridad del Estado, 13.163 hombres en total, con vehículos, equipos varios, aeronaves y animales. La mañana de sol y la bondad del tiempo contribuyeron al éxito de la demostración, que terminó sin incidentes, y tras la cual se celebró un almuerzo en Capitanía General.
El desfile comenzó a las once de la mañana, hora en que llegaron los Reyes y sus hijos a la tribuna presidencial. A su llegada fueron saludados por las autoridades militares, el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, y varios ministros, delegado del Gobierno en Cataluña, presidente de la Generalidad y demás autoridades. Las autoridades civiles, excepto el ministro de Defensa, ocupaban una tribuna contigua a la presidencia. Don Juan Carlos permaneció en pie durante las dos horas largas que duró el desfile.La avenida Diagonal barcelonesa, por la que las tropas recorrieron los 2,3 kilómetros de la parada, estaba abarrotada de público, que en ocasiones subía a árboles y marquesinas para ver, y adornada por miles de banderas catalanas y españolas. La tropa participante oyó diana a las cinco de la mañana, y desde las ocho quedó formada en los puntos de arranque.
Nada más ocupar los Reyes la tribuna comenzó el desfile aéreo, encabezado por el teniente general Emiliano Baranano, que pilotaba el avión insignia. Durante doce minutos pasaron aviones de patrulla de transporte, exploración marina, salvamento, reactores ligeros y pesados y varias unidades de helicópteros de los tres Ejércitos.
Después comenzó el desfile terrestre, ordenado en seis agrupaciones, la primera de ellas de unidades motorizadas. Pasaron los regimientos de Caballería Acorazada Numancia 9, de Artillería de Campaña 21 y Mixto de Ingenieros 4, seguidos del Batallón Mixto de Ingenieros XLI, de Lérida; el Grupo Ligero de Caballería 4, con vehículos todo terreno y autoametralladoras, y el Regimiento de Artillería de Campaña 22.
Siguieron el Regimiento de Artillería Antiaérea, las unidades del Regimiento Wad Ras 55, de la División Acorazada Brunete, y las unidades de la Armada: zapadores, anfibios con sus vehículos todo terreno y carros de combate y diversas tropas de desembarco. Cerraron esta agrupación los grupos de intendencia, veterinaria y sanidad.
La segunda agrupación abría el paso a las tropas a pie, que comenzó con el desfile de la Guardia Real en uniforme de gala. La tercera agrupación estaba formada por los alumnos de academias militares. encabezados por la Escuela Naval y seguidos per la del Aire, la General de Zaragoza y la de Suboficiales.
Unidades especiales
Después desfilaron las unidades especiales, que formaban la cuarta agrupación. abierta, por un batallón de marinería de Cartagena, al que seguía un batallón de desembarco y la unidad de operaciones especiales de la Armada. Siguieron un escuadrón de tropa del Ejército del Aire y otro de zapadores paracaidistas. Completaban esta quinta agrupación el primer Tabor de Regulares y la tercera bandera de la Brigada Paracaidista.
Las fuerzas de la IV Región, con el batallón de Infantería Badajoz 26, Compañías de Operaciones Especiales, batallones de Cazadores de Montaña Chiclana VI y Alba de Tormes XXXV, compañías de Escaladores de Montaña y Esquiadores, y finalmente el grupo de Artillería a Lomo XLI, que despertó expectación con sus 101 caballos y 186 mulos, éstos cargando las piezas.
La última agrupación de las fuerzas de seguridad del Estado se abría con la Guardia Civil, a cuyo paso una espectadora arrojó pétalos de flores.
La Policía Nacional, que recibió grandes aplausos, se abría con una compañía a pie, seguida de una sección de Orden Público con material antidisturbios, una sección móvil, otra de vehículos blindados, cuatro de Seguridad Ciudadana con vehículos Z, equipos de salvamento marítimo y vehículos especiales lanzaagua.
En penúltimo lugar, y con música propia, por tener un paso mas vivo, desfiló la bandera del II Tercio de la Legión. Cerraron el desfile sendos escuadrones a caballo de la Policía Nacional y Guardia Civil.
Cuando los Reyes habían abandonado ya el lugar, un grupo de unas cincuenta personas, portando banderas españolas, saltó en manifestación a la altura de las calles de Aribau y Muntaner. Después de cantar el Cara al sol y saludar al modo falangista salieron de la zona.
Almuerzo en honor del Rey
Entretanto, la familia real, con las autoridades militares y el Gobierno, se trasladaron al palacio de Capitanía, donde se celebró un almuerzo en honor del Rey. A las cinco de la tarde, los Reyes y sus hijos regresaron en avión a Madrid.
El sábado pasado se produjo un incidente entre el director de Radio Nacional de España, Eduardo Sotillos, y el contralmirante Moreno, comandante del portaviones Dédalo, fondeado en Barcelona con motivo de la celebración del Día de las Fuerzas Armadas.
Después del almuerzo ofrecido a los directores de los medios de comunicación en el citado portaviones, el contralmirante Moreno les llevó a su camarote, donde, en el transcurso de la conversación, citó alguna frase poco grata para los socialistas, al tiempo que señalaba que no le importaba ser definido como franquista.
Eduardo Sotillos intervino entonces, como socialista, defendiendo el PSOE y aclarando al contralmirante que dicho partido no atenta ni contra el Ejército ni contra España. El contralmirante Moreno, por su parte, criticó la postura contraria al ingreso en la OTAN del PSOE. El incidente terminó con la visita de los directores de los medios de comunicación al citado portaviones.
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