La Magistratura italiana tiene en su poder los archivos secretos del jefe de la logia masónica P-2

Los escándalos están alcanzando cotas insospechadasen Italia. Los magistrados han secuestrado dos maletas con documentos de la logia clandestina Propaganda 2 (P-2), que, según medios solventes, contienen el archivo secreto de su «maestro venerable», Licio Gelli. Estas nuevas revelaciones pueden tener derivaciones aún más explosivas que las provocadas por la publicación de la listas de miembros de la P-2. Por otro lado, la reanudación de las investigaciones sobre el «escándalo del petróleo» ha salpicado al Partido Socialista italiano (PSI), afectando a su número 2, Claudio Martelli. Esto podría suponer una rémora para las aspiraciones del PSI en la actual crisis de Gobierno.

Las dos maletas capturadas están llenas de documentos, considerados como «preciosos» por los jueces. Ha sido el fiscal Domenico Sica quien dio orden de secuestrarlas, ya que, al parecer, estaban bajo custodia, en el despacho de un notario. Esto es lo único que se ha filtrado, por el momento, en «la zona de Florencia».Pero, por si el panorama político estaba poco complicado por el caso de la P-2, ahora la Magistratura ha vuelto a abrir la investigación sobre el escándalo del petróleo ENI-Petromin, es decir, las negociaciones, al parecer ilegales, entre el ente del Estado italiano y Arabia Saudí, que el año pasado había hecho temblar a no pocos políticos, empezando por el ex presidente del Gobierno Giulio Andreotti. La hueva víctíma ha pasado a ser nada menos que el joven diputado socialista Claudio Martelli, brazo derecho y delfin del secretario del partido, Bettino Craxi, y responsable cultural del partido. Es, después de Craxi, la persona más popular del PSI.

Dos jueces han comunicado a Martelli que están investigando una serie de documentos que demostrarían su implicación en el asunto ENI-Petromin. En este escándalo, según las acusaciones, una serie de políticos habrían recibido, entonces, una buena antidad de dinero para llevar a cabo la operación de una adquisición de petróleo a Arabia Saudí a un precio «muy conveniente».

Lógicamente, Martelli ha negado todo: «Yo nunca me interesé ni por el petróleo ni por los bancos. Es todo una calumnia».

El diario Avanti, órgano oficial del partido socialista, advirtió ayer que debe evitarse «una auténtica guerra política», cuyas consecuencias podrían ser graves para la democracia.

Las dos maletas secuestradas por la Magistratura a Licio Gelli podrían significar una nueva tempestad en el ya agitado mar político. Al parecer, los jueces pudieron dar con el precioso matenal gracias a la confesión del coronel Antonio Viezzer, ex jefe de la Secretaria de los Antiguos Servicios Secretos (SIFAR). Viezzer, que era el brazo derecho de Gelli, está en la cárcel acusado de espionaje militar, por haber, según las acusaciones, entregado a la logia P-2 copia de toda una serie de expedientes secretos de la policía política y militar.

Mientras tanto, el banquero Michele Sindona ha enviado un documento a la comisión del Parlamento que investiga el escándalo provocado por su bancarrota fraudulenta, que causó numerosas víctimas entre los pequeños ahorradores italianos.

En él habla de sus relaciones con los hombres políticos y no salva a nadie: desde democristianos hasta comunistas. También hace referencia al Vaticano. Afirma que no es cierto que el Vaticano haya perdido dinero con su bancarrota. Dice textualmente: « El Vaticano no sólo no perdió nada, como se había dicho, sino que se salvó de pérdidas ingentes cargándolas sobre mis espaldas».

Para probar su afirmación, Sindona escribe desde la cárcel de Nueva York que el actual cardenal Giovanni Benelli, ex sustituto de la Secretaría de Estado, para ánirmarle a cargarse con toda una serie de pasivos vaticanos, le había dicho: «Dios encontrará el modo de recompensárselo».

Altos cargos de la RAI, suspendidos

Por otro lado, el Consejo de Administración de la RAI-TV, después de una noche entera de debate, decidió ayer suspender de sus cargos a todos los miembros del ente radio-televisión que figuran implicados en la P-2. Los más significativos de los afectados son el vicepresidente de la RAI, el socialdemócrata Orsello; el director de los servicios informativos del canal másimportante de la RAI-TV, el TG 1 -el democristiano Franco Colombo- y el director de los servicios informativos de la cadena más importante de la radio del Estado, el GR2, el controvertido Gustavo Selva, democristiano, presidente de los periodistas europeos, y a quien en Italia le llaman la belva (hiena).