El Pleno del Senado concede el suplicatorio para procesar a Miguel Castells

El Pleno del Senado aprobó ayer, por 82 votos a favor y 68 en contra, la concesión del suplicatorio pedido por el Tribunal Supremo contra el senador de Herri Batasuna Miguel Castells. Aunque la sesión fue secreta, fuentes parlamentarias informaron que el grupo centrista se pronunció favorablemente, mientras socialistas y vascos lo hacían en contra.

Este es el tercer suplicatorio que aprueban las Cortes democráticas españolas por razones políticas las dos ocasiones anteriores afectaron a los diputados de la misma coalición abertzale Telesforo Monzón y Francisco Letamendía, ambos acusados de supuesta apología del terrorismo. La acusación del Supremo a Castell es de supuesto delito de injurias al Gobierno y a las fuerzas de seguridad del Estado, a los que el senador de Herri Batasuna relacionaba con los comandos ultraderechistas que operan en el País Vasco, en un artículo que publicó la revista Punto y Hora.

La sesión secreta duró sólo una media hora, y en su curso intervinieron a favor de la concesión el centrista Alfredo Marco Tavar, y en contra, el socialista Gregorio Mir y el senador del PNV Joseba Elósegui. La votación se realizó por sistema de bolas blancas y negras; las primeras, para expresarse en contra del suplicatorio, y las segundas, a favor.

El senador Marco Tavar declinó tras la sesión hacer comentarios sobre la postura de su grupo. En cambio, el grupo socialista hizo pública una nota en la que afirmaba que, «desde la perspectiva de los intereses del Estado y del prestigio de sus instituciones representativas, hemos juzgado más prudente, sin por ello descalificar otras opciones adoptadas por otros grupos parlamentarios, denegar la concesión en este caso concreto».

La nota socialista advierte que las consideraciones que se hacen en ella son de carácter general y no guardan, por tanto, relación directa con este caso concreto. Sin embargo, el grupo rechaza las opiniones vertidas por Castells en el artículo citado y «considera indigno el comportamiento seguido por el citado parlamentario.con la Cámara y con otras instituciones del Estado».

No obstante, los socialistas opinan que la inmunidad e inviolabilidad parlamerítaria son prerrogativas que amparan las actuaciones de carácter político del parlamentario, en cuanto que ha recibido un mandato del sufragio popular. Para este grupo, sin embargo, desde la perspectiva de la conducta habitual de Castells, «podría considerarse que quien voluntariamente no ejerce las funciones parlamentarias no tiene derecho a las prerrogativas» que protegen su condición. Para la resolución de este problema, los senadores socialistas lamentan que no existan previsiones reglamentarias que regulen tal situación y esperan que el próximo reglamento incluya preceptos objetivos para la resolución de estos casos. Sin embargo, hasta tanto consideran que el senador referido sigue siéndolo a todos los efectos.

La comisión correspondiente se había pronunciado en su día a favor de este suplicatorio. Anteriormente se había visto en la Cámara otra petición similar contra Castells, que decayó al transcurrir el plazo reglamentario en que el Senado debía pronunciarse sin que esto hubiera ocurrido.

El Pleno del Senado aprobó ayer también la creación de una comisión especial de investigación sobrú la situación de paro en el campo, especialmente en Andalucía.