El Polisario anuncia la próxima liberación de un grupo de prisioneros marroquíes

El Frente Polisario puede obtener un reforzamiento de su imagen internacional, en términos de simpatía, tras el anuncio, efectuado el pasado lunes, de la próxima liberación de un grupo de prisioneros marroquíes. Esta es la primera Vez que el movimiento saharaui liberará a militares marroquíes capturados durante el conflicto del Sahara occidental, en un gesto calificado de «signo de solidaridad entre los pueblos marroquí y saharaui».

Cerca de 2.000 militares marroquíes han sido capturados por el Polisario desde el inicio del conflicto, la mayor parte de ellos en territorio del Sahara occidental. La liberación de un primer grupo de prisioneros, cuyo número no ha sido revelado, habría sido recogida con marcado interés en los medios africanos, cara a la próxima cumbre de la Organización para la Unidad Africana (OUA).En reiteradas ocasiones, los dirigentes del Polisario han oscilado entre su apreciación de la «amistad histórica» entre marroquíes y saharauis y el «papel negativo» del rey Hassan II, a quien se responsabiliza de la continuación del conflicto. Los ataques contra el monarca marroquí se han recrudecido en las últimas semanas, con motivo del envío de una docena de emisarios a cerca de noventa países, con la misión de explicar las tesis de Rabat sobre la guerra del Sahara.

Negociar con Marruecos

A pesar de ello, el Polisario no considera descabellada la idea de una negociación directa con Marruecos, que ha venido preconizando machaconamente, a la luz de los cambios previsibles que puedan producirse en el marco político internacional y que afectarían directamente la situación del área magrebina. La cumbre africana de Nairobi y la posibilidad de que el presidente socialista galo François Mitterrand pueda contar con una mayoría parlamentaria, son dos aspectos de interés primordial para el frente saharaui.En vísperas de la reunión de jefes de Estado y Gobierno africanos, en la capital de Kenia, el conflicto del Sahara no parece tener solución a corto plazo. Si el cambio de presidente en Francia debe tener una cierta incidencia, en la medida en que los socialistas galos apoyan al Polisario, no es menos cierto que esa inflexión sería contrarrestada por la administración norteamericana, que ha prometido un aumento de su ayuda militar y política a Marruecos.

Aunque poco haya trascendido públicamente de la entrevista mantenida en Argel, entre el presidente Chadli Bendjedid y el enviado personal de Ronald Reagan, el general Wernon Walters, se sabe que éste último reafirmó la voluntad del ejecutivo norteamericano de impedir la desestabilización del régimen marroquí.