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José María Aguirre propone una campaña nacional contra el paro

«Propongo a quien corresponda que se inicie una campaña nacional contra el paro», manifestó José María Aguirre Gonzalo, presidente del Banco Español de Crédito, primera entidad bancaria española por el volumen de sus recursos ajenos, en el curso de la junta general de accionistas de la institución. El centro de toda su intervención, más breve que la de otros años, la constituyeron sus reflexiones sobre el problema del paro y sus secuelas.

La fuga de los jóvenes titulados hacia países con mayores posibilidades para las iniciativas empresariales de nueva creación parece constituir una obsesión en el pensamiento reciente de José María Aguirre, que ya hizo alusión a este fenómeno en el transcurso de la junta del Banco Guipuzcoano, entidad que también preside, en las primeras semanas del presente año.Para el presidente del Banesto la célula de la economía es la empresa, y para que esta funcione se necesita superar tres condicionantes que vienen afectándole negativamente: la crisis económica, que deprime las ventas y la actividad-, la inquietud de los trabajadores, y el incesante aumento de los costes financieros, que producen un fenómeno de contracción en las actividades empresariales.

En lo que se refiere a los resultados del ejercicio del Banesto, Aguirre Gonzalo los calificó de sensacionales, señalando los beneficios antes de impuestos, que habían ascendido a 10.358 millones de pesetas, lo que representa un 10% sobre los del año anterior, después de haber destinado 16.860 millones a los fondos de previsión, autoseguro y provisiones para insolvencias, cantidad que supone duplicar las dotaciones al mismo capítulo realizadas en 1979, año en que ya experimentaron un fuerte incremento.

Banesto ha conseguido mantener su liderazgo en el sector en cuanto al ranking de cifras acreedoras, ya que sus depósitos quedaron a 31 de diciembre pasado rozando el billón de pesetas (concretamente se situaron en 997.941 millones de pesetas).

Cartera de efectos

En la memoria de Banesto, que continúa siendo una de las menos explícitas de entre las que publican las entidades del sector, se aprecia una ligera disminución en la cartera de efectos, actividad en la que tradicionalmente se ha distinguido el banco, ya que las cifras pasaron de los 406.611 millones de pesetas de 1979 a 405.728 al cierre de 1980. Por el contrario, la actividad crediticia alcanzó los 349.342 millones de pesetas, frente a los 283.901 millones del ejercicio anterior.

Dividendos

En el capítulo de retribuciones a los accionistas, José María Aguirre señaló que el dividendo que percibirá con cargo al ejercicio de 1980 cada acción de 250 pesetas nominales será de 39,08 pesetas, frente a las 32,88 de 1979. Asimismo anuncio que en el plazo de cuatro meses el Banesto llevará a cabo una ampliación (le capital en la proporción de una acción nueva por cada diez antiguas, completamente liberadas.

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