Los partidos políticos resaltan el carácter criminal del hecho
«Forajidos, criminales y terroristas» fueron algunos de los adjetivos que emplearon ayer los principales partidos y sindicatos del país para condenar a los autores del asalto al Banco Central de Barcelona. Entre las numerosas manifestaciones de repulsa, Felipe González, secretario general del PSOE, manifestó que lo que más le preocupaba era el temor a «que no se trate de un hecho aislado, aunque carezco de datos».Los partidos políticos catalanes con representación parlamentaria se reunieron anoche para expresar, de modo unitario, la enérgica condena de la acción, la solidaridad con los secuestrados, la necesidad de mantener la serenidad y el respaldo a la Generalidad, autoridades y fuerzas de seguridad del Estado, en la certeza de que, «harán frente con serenidad y firmeza a esta agresión contra la convivencia pacífica y contra la democracia».
Los cuatro grandes partidos (UCD, PSOE, PCE y AP) no mantuvieron entre ellos ninguna reunión conjunta, ya que, según palabras del socialista Enrique Múgica, «de lo que se trata es de dar serenidad y de evitar una sensación de dramatismo», si bien sus portavoces aseguraron que estudiarían medidas para que la opinión pública mostrara su repulsa a los terroristas. De momento, los órganos ejecutivos, a excepción de AP, cuyo presidente, Manuel Fraga, se encuentra fuera de España y su secretario general, Jorge Verstrynge, en un pueblo de Lérida, se concentraron en sus respetivas sedes.
En síntesis, todos los comunicados de condena emitidos ayer resaltaban el carácter criminal y terrorista de la acción, y la Unión Sindical de Policía calificaba a sus autores como «forajidos carentes del más elemental sentido humanitario». Tanto los principales partidos como las centrales sindicales mayoritarias han pedido a los ciudadanos serenidad. Sólo la extrema izquierda solicita movilizaciones callejeras para protestar por el secuestro: LCR, para el lunes, y el Partido Socialista de los Trabajadores, para hoy, domingo.
El Gobierno mantuvo informados del desarrollo de los hechos a los miembros de la ejecutiva del PSOE y de UCD. Simón Sánchez Montero, número dos del PCE, y Enrique Múgica se entrevistaron a primera hora de la tarde de ayer para tratar la propuesta comunista de reunir a los cuatro grandes partidos. Múgica se negó por considerar que ello podría alarmar y dramatizar aún más la situación.
En los comunicados oficiales de repulsa, se relaciona el atentado de Barcelona con la celebración de la Semana de las Fuerzas Armadas, y no dudan en calificarlo de «provocación», destinada a conseguir la involución política, y se insiste en que no debe haber ningún tipo de negociación con los terroristas ni ceder a su chantaje.
A última hora de la tarde, las ejecutivas de banca de UGT y CC OO se ofrecieron para intercambiarse con los rehenes, y con este objetivo partieron hacia Barcelona sus secretarios federales.
La organización ultraderechista Fuerza Nueva, que casualmente celebra su congreso regional en Cataluña estos días, emitió un comunicado en el que mostraba «la condena más enérgica de toda violencia, de todo hecho delictivo y de toda vulneración de la vida ciudadana».
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